Morelia, Mich., 11 de Abril de 2019.- Del 2018 a la fecha la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) tiene un registró de 82 quejas por presunta tortura atribuidas a autoridades de Seguridad Pública y procuración de justicia, principalmente, informó Ángel Botello Ortiz.
El coordinador de Orientación Legal, Quejas y Seguimiento de la CEDH, dio a conocer 45 expedientes corresponden al 2018 y este año la cifra asciende a 37 quejas por presunta tortura
El funcionario de la CEDH que las quejas de este año están dirigidas principalmente en contra de seguridad pública, fiscalía general y los ayuntamientos de Zamora y Jacona, además de una queja en contra de la Secretaría de la Defensa Nacional, que se remitió a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos por cuestión de competencia.
Enfatizó que la tortura es considerada una grave violación a los derechos humanos, que atenta contra la dignidad de las personas y provoca daños graves tanto físicos como psicológicos.
Explicó que la tortura se refiere a todo acto por el cual se infringe intencionalmente a una persona dolores o sufrimientos graves, físicos o psicológicos, con el fin de obtener de ella o de un tercero, información o una confesión.
“Es una práctica que a pesar de estar prohibida no se ha logrado erradicar, y que no se justifica bajo ninguna circunstancia, además de ser una grave violación a los derechos humanos”, lamentó.
De acuerdo a los expedientes del organismo el mayor número de casos de tortura se presenta durante la detención, mientras la persona se encuentra bajo la custodia de la autoridad; generalmente los lugares en donde se cometen estas prácticas son en los propios domicilios de los agraviados, en los medios de transporte en que son trasladados, así como en las oficinas de las corporaciones policiacas.
Respecto a la tortura física se presenta en distintas variantes, principalmente golpes en distintas partes del cuerpo con las manos, los pies y objetos contundentes; como un medio intimidatorio para incriminar a la persona; o como castigo.