Por Daniel Ambriz Mendoza

Ya se dieron a conocer las fechas para iniciar la consulta pública que recogerá las opiniones de todas las personas que deseen participar para darle forma a la propuesta educativa que impulsará el nuevo gobierno de la República, será del 27 de agosto al 29 de octubre del año en curso a través de 32 foros, uno por entidad federativa y un sitio de internet http://porunacuerdoeducativo.com por donde se captarán las propuestas que harán todos los actores educativos y sectores sociales interesados en contar con un servicio educativo de calidad sin afectar los derechos laborales de los trabajadores de la educación, ese es el espíritu, no se desechará todo lo que existe pero se le harán ajustes para ponerla en práctica sin resistencias. La evaluación con fines de mejora y calidad continuará porque lo que no se evalúa no se puede perfeccionar.

Quien tenga algo que proponer debe hacerlo, en lo particular lo haré sobre un tema que no se ha tocado y se encuentra en el abandono, un tema que se da por hecho y que al final, al no existir, puede echar por tierra cualquier iniciativa, cambio en la norma o política educativa que se implemente, el tema es: la profesionalización de las autoridades educativas.

Mucho se ha hablado de la profesionalización docente, que claro, es fundamental para mejorar lo que se hace todos los días en el aula de clases y ofrecer mejores resultados del servicio que se presta a la sociedad, pero igual de importante es también la formación y la profesionalización de las autoridades educativas en todos los niveles y ámbitos.
Muchos cambios que se han dado en el Sistema Educativo Nacional en México no han logrado permear de acuerdo al espíritu legislativo con que nacen debido a la falta de capacitación y en su caso, profesionalización de quienes tienen el compromiso de administrar los recursos económicos, materiales y humanos en las dependencias educativas en todo el país. Igual pasa con quienes tienen la obligación de aplicar la ley y no lo hacen, o lo que es peor, la sesgan a consecuencia de interpretaciones dolosas o por falta de conocimiento de la misma.

Es importante cerrar el círculo para que el impacto de lo que se desea cambiar sea un acto de verdadera justicia, que se refleje en una trasformación palpable del estado de las cosas y que la ansiada y tan buscada calidad de la educación sea una realidad en México. De poco sirve tener docentes actualizados y profesionalizados si conservamos una plantilla de funcionarios educativos incompetentes.

Es necesario que a la par de la formación y la actualización de los docentes, se haga lo mismo con la estructura de mandos superiores, mandos medios y personal administrativo encargados de bajar las políticas educativas hacia quienes tienen la responsabilidad final de cristalizarlas en el aula de clases para que todos los componentes del Sistema Educativo Nacional estemos en sintonía y el efecto sobre lo que se intenta cambiar sea real.
Por lo anterior, es necesario que con la reasignación de funciones del personal ya existente en las dependencias educativas en las entidades federativas y la S.E.P., se le dé forma y atribuciones a un área encargada de capacitar, actualizar y profesionalizar permanentemente a todo el personal adscrito a las áreas operativas de la Secretaría de Educación Pública y las Secretarías de Educación en los estados, con la finalidad de ofrecer un servicio de calidad, que el trato al público sea digno, cálido, profesional, y sobre todo, que hablemos el mismo lenguaje respecto a los temas de reformas o a la implementación de nuevos programas educativos.

Finalmente, independientemente de la forma de designación, propondré también evaluar periódicamente con fines de calidad por lo menos cada 2 años a todos los funcionarios educativos en servicio y que se aplique un examen al ingreso a cualquier área operativa de la Secretaría de Educación Pública, al igual que en las Secretaría de Educación en las entidades federativas, para conocer las fortalezas y las debilidades que serán necesarias atender con la finalidad de contar con personal apto, profesional y competente al frente de las dependencias educativas en todo el país.