Por: José Cruz Delgado

Con un chasquido de dedos del presidente y la CNTE desbloqueó las vías

Si a Michoacán le fue mal con Calderón, con AMLO le podría ir peor

Quedó demostrado que el problema magisterial es político

El PRI le dará un susto a MORENA

Bastaron dos llamados del presidente Andrés Manuel López Obrador para que lo profesores de la CNTE depusieran su actitud y liberaran las vías del tren que durante 17 días mantuvieron bloqueadas causando graves daños económicos no solo en Michoacán sino en todo el país.

El llamado de López Obrador fue acatado por los belicosos de la CNTE quedando bien claro que quien manda en la organización es él, claro que también tuvo que ceder ante las protestas y presiones de los empresarios que exigían se aplicara la ley a los maestros.

El pasado 28 de enero, López Obrador, en su conferencia mañanera les envió el primer mensaje a manera de regaño al decir que ya se les había atendido y que no había motivo para mantener el bloqueo y que era ya más bien un capricho y que las intransigencias no eran alternativas ni tenían nada qué ver con la izquierda, que ese radicalismo tenía que ver con el conservadurismo, etcétera.

El jueves, mandó el segundo donde les pidió que a los líderes centistas que consultaran a los ciudadanos y a sus agremiados y que no fueran ellos (los dirigentes) quienes tomaran las decisiones.

Lógicamente que no iban a consultar a los ciudadanos porque saben que están en contra de sus acciones, que los michoacanos están hartos de tantos bloqueos, cierres de carreteras, tomas de vías de comunicación, marchas y plantones.

Fue más fácil para la CNTE llamar a los representantes de las 22 regiones para informarles que su “patrón” ya había dado la orden de levantar el bloqueo. Dicha orden la disfrazaron en una asamblea consensuada para que no hubiera sospechas de quien estaba detrás de ese movimiento, pues solo tuvo que tronar los dedos para que liberaran las vías férreas.

Ahora bien, las presiones surtieron efecto pues el “preciso” solo tuvo que ordenar a la CNTE que desbloqueara las vías férreas catalogadas como federales, pero se negaron a levantar el plantón que mantienen en el Centro Histórico de Morelia, ¿por qué?

Simple y sencillamente porque los de la CNTE insisten en desestabilizar el gobierno del único reducto perredista por órdenes de “ya sabes quién” y descalificar ante la opinión pública la gestión del gobernador Silvano Aureoles Conejo, todo ello con la intención de que en el 2021 MORENA logre gobernar el estado y en ello contribuyen los incendiarios diputados locales y federales morenistas y petistas que en lugar de buscar soluciones echan más leña al fuego.

Los morenistas y sus aliados como el Partido del Trabajo que lidera a control remoto Reginaldo Sandoval Flores, no están tomando en cuenta a los demás partidos políticos, creen que son los únicos, se sienten invencibles pero pueden llevarse una sorpresa porque también trabajan, sobre todo el PRI que pese al pasado descalabro sigue siendo fuerte pues hay que recordar que de manera individual obtuvo más de 370 mil sufragios en el pasado proceso electoral, además de que en la capital michoacana el delegado priista, Roberto Carlos López García trabaja a marchas forzadas para recuperarla de las manos de Raúl Morón Orozco quien circunstancialmente ganó la elección por MORENA.

El líder estatal del perredismo Antonio Soto Sánchez, señala que la CNTE sigue demostrando que su movimiento es más político que laboral-administrativo al cuestionar el anuncio que hizo el dirigente, Víctor Manuel Zavala Hurtado, en el sentido de que desalojaron las vías férreas para cumplir con la solicitud del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador. Pero no fue una solicitud, fue una orden.

¿Por qué Andrés Manuel López Obrador no dice nada sobre la decisión de los centistas de continuar con el plantón en Michoacán cuando ha dicho que ya no tiene razón de ser?

Está más claro que ni el agua, continúa el paro de labores y otras acciones porque el movimiento es político y no laboral-administrativo como lo hacen ver a la sociedad y están satisfaciendo sus intereses por encima del derecho Constitucional de las niñas y niños de recibir educación de calidad, lo cual es lamentable y reprobable porque una entidad no puede ser rehén de unos cuantos y de grupos radicales.

Antonio Soto tiene razón al afirmar que la CNTE durante algunos sexenios firmó minutas con grandes beneficios y prebendas, que con el paso de los años han deteriorado las finanzas estatales y reprochó que ahora aun cuando existe voluntad y compromiso del gobierno de Michoacán, de ordenar el sector educativo y que se están atendiendo sus peticiones siguen en la misma postura de intransigencia.

Por cierto, es muy raro que solo las alcaldías perredistas hayan sido tomadas por los maestros y no las morenistas.

¿Por qué?

Con soto Sánchez coincide el diputado por MC, Javier Paredes Andrade quien señala que lo que se les debe a los maestros de administraciones pasadas no le corresponde a esta administración y dijo que claramente se nota que el movimiento magisterial es netamente político, porque el presidente nomás les jaló las orejas y acataron el llamado de desbloquear las vías. Pero permite que sigan causando estragos en la entidad, quizá por el enojo que tiene contra el gobernador Silvano Aureoles Conejo y por eso lo quiere poner de rodillas con préstamos, y todo indica que si a Michoacán le fue mal, pero muy mal con Felipe Calderón, con Andrés Manuel López Obrador le va a ir peor.