Por CIRO CASTILLO abuelitos

Independientemente de las críticas para el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, quien soltó que quizá las abuelas podrían cuidar mejor a los niños de las mamás trabajadoras, habría que analizar bien el tema de las estancias infantiles en México.
“(Después) que los papás se lo den a las estancias infantiles o a la mejor hagan otra cosa, porque a la mejor eso se le puede dar a la abuela que va a cuidar mejor a los niños que las propias estancias infantiles. Es dar flexibilidad a los padres de familia y no atarse con estancias infantiles en particular”, fue lo que expresó el funcionario, a quien tundieron en redes sociales.
Insistimos, más allá de esta declaración que pudo ser poco afortunada, habría que ver cuál es el problema de fondo en las aproximadamente 10 mil estancias infantiles que atienden a unos 350 mil niños en el país.
El titular de Hacienda y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ya fueron claros: había corrupción en el sistema de estancias infantiles y por esa razón el dinero, mil 600 pesos bimestrales, se entregará directamente a las madres de familia que tienen la necesidad de dejar a sus hijos en las estancias infantiles.
Ahora bien, ¿era esta la mejor salida para el caso de las estancias infantiles? ¿por qué no mejor transparentar el destino de los recursos para este programa que beneficia a miles de mujeres que tienen que ir a trabajar y no tienen quien les cuide a sus hijos? ¿entregarles a ellas los mil 600 pesos es la solución?
Las estancias infantiles, y de eso poco se ha hablado, enfrentan otros problemas; por ejemplo, brindan el servicio en instalaciones que podrían ser riesgosas para la integridad de los menores que asisten en horarios de 8 hasta 5 de la tarde.
También se han realizado estudios que demuestran que el personal que atiende a los menores no tiene la capacidad pedagógica para laborar en las estancias.
Si bien existe un bloque de estancias que brindan una atención de calidad a los menores, a quienes se les enseña sicomotricidad y otras habilidades acordes a la edad, seguramente hay otro bloque de estas “guarderías” que solo “les prenden la tele” para entretener a los pequeños mientras llega la hora de la salida.
¿Y qué tal si las madres que recibirán los mil 600 pesos caen en este segundo bloque de estancias infantiles? Se solucionaría la corrupción, pero quedaría un problema de fondo.
¿Y qué tal si los abuelitos no quieren cuidar a los nietos porque ya están cansados o simplemente advierten que no es su responsabilidad?
EDUARDO RAMÍREZ PIDE RECONSIDERAR
El senador comiteco, Eduardo Ramírez Aguilar, quien suele ser muy activo en su andar legislativo, pidió reconsiderar el programa de las Estancias Infantiles y buscar una alternativa.
Seguramente él conoce de primera mano, lo importante que resulta para las madres trabajadoras, tener la certeza de un lugar en el que pueden dejar a sus hijos durante las horas laborales.
ERA no se cerró a la posibilidad de transparentar los recursos que se entregan a las estancias infantiles, pero al mismo tiempo, advirtió, los más afectados en última instancia podrían ser los pequeños.

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