Morelia Michoacán a 10 de marzo de 2019.- El 27 por ciento de los trabajadores del campo no recibe ingresos, mientras que un porcentaje similar percibe no más de un salario mínimo

Para garantizar su viabilidad y el aprovechamiento de su potencial, el campo mexicano no precisa dádivas sino inversión real y efectiva, afirmaron los diputados integrantes del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.

Los diputados Araceli Saucedo Reyes, Norberto Antonio Martínez Soto, Antonio Soto Sánchez y Octavio Ocampo Córdova, dieron a conocer que de acuerdo con las estadísticas en el campo mexicano trabajan seis millones de personas, de las que 777 mil lo hacen en actividades ganaderas y otras 172 mil en pesca y acuacultura.

“Pensar que a través de dádivas mensuales pueden solucionarse los problemas que enfrentan nuestros productores más que ingenuo, resulta ofensivo frente a su enorme potencial y aporte al desarrollo nacional”.

En ese contexto hicieron mención que el 27 por ciento de los trabajadores del campo no recibe ingresos, mientras que un porcentaje similar percibe no más de un salario mínimo; el 26.1% recibe entre uno y dos salarios mínimos; mientras que sólo 1.4% tiene entradas superiores a cinco salarios mínimos.

“Este panorama implica acciones precisas para solucionar el problema de fondo, y no paliativos que más allá de la atención inmediata de una necesidad, no son un factor de inversión que detone equitativamente nuestro potencial agropecuario”.

Los legisladores detallaron que México ha mostrado el potencial que tiene en productos como dátiles, higos, piñas, aguacates, vegetales frescos y refrigerados, entre otros que, en 2017 representaron exportaciones por 32 mil 583 millones de dólares, logrando un superávit de 5,411 millones de dólares.

“Está dinámica de éxito debe replicarse en productos en los que México ha dejado de ser líder y poco a poco se ha vuelto dependiente, incrementando importaciones y con ello la fuga de recursos que tendrían que estarse invirtiendo en territorio nacional, pero para ello se precisa claridad y efectividad en las políticas públicas, y no ocurrencias coyunturales que fragmenten y atomicen los recursos”.