Por Ciro Castillo

Olla de tamales

El diario español El País lanzó un reportaje en plena Semana Santa, en el que da cuenta de la situación que está ocurriendo en el municipio de Tapachula, Chiapas, convertido en una “olla de tamales” por el tema migratorio.

La pieza de video presenta testimonios del drama que se está viviendo en este municipio fronterizo que, apenas la semana pasada apareció como la ciudad del país donde la gente se siente menos segura.

El asunto migratorio se ha vuelto más complejo desde la llegada de oleadas de indocumentados cubanos, haitianos y africanos, que ya forman parte del “paisaje” de La Perla del Soconusco.

Un activista de Derechos Humanos explica para el diario español que en Tapachula hay muestras de racismo entre la población local, quienes ven a los indocumentados, principalmente a los “negros” como los responsables de la incidencia delictiva, aunque las estadísticas digan lo contrario.

Los habitantes de Tapachula consideran que la presencia masiva de indocumentados de países africanos puede disparar problemas como la prostitución y hasta enfermedades nunca vistas en esta región del mundo.

Los pobladores locales, y así se puede leer en expresiones vertidas en redes sociales, que el gobierno mexicano está dando más atención a los inmigrantes que a los propios habitantes de este lugar.

El gobierno mexicano tiene que ser muy claro en su política migratoria para “calmar las aguas” y los ánimos de los habitantes de Tapachula y municipios aledaños.

La administración de Andrés Manuel López Obrador tiene que respaldar por completo a los gobiernos municipales y estatal, para atender el drama migratorio para que evitar que “La Perla del Soconusco” siga siendo una “olla de tamales” hirviendo.

A nadie le conviene que la nueva administración pase, de aplicar una política de puertas abiertas a una gestión que tiene contener a como dé lugar los problemas que acarrea una migración fuera de control…

LA MIGRACIÓN QUE SIGUE

Apenas semanas atrás ocurrió tremendo accidente en Chiapas, donde más de una veintena de indocumentados perdieron la vida, mientras eran conducidos al Norte de México.

Dijimos entonces que el percance demuestra que, además de las caravanas migrantes, continúa la migración “silenciosa” que siempre ha existido.

La semana pasada, el jueves, ocurrió un accidente parecido en el estado de Veracruz, donde un tráiler se volcó. El saldo fue de 19 personas lesionadas.

La mayoría de los indocumentados eran de El Salvador, y muchos de ellos escaparon de las autoridades luego del percance.

De nuevo se confirma que el fenómeno migratorio “sin caravanas”, continúa sucediendo, y no se explica sin la complicidad de autoridades migratorias.

Defensores de los migrantes consideran que es precisamente este organismo federal el que más necesita ser limpiado.

EL CAMPO ESPERA

En las zonas rurales de Chiapas ven con preocupación el “aterrizaje” de programas federales como el antes llamado “Procampo”, el apoyo a la producción de café y a la ganadería.

A pesar de que creyeron y siguen creyendo en la palabra de Andrés Manuel López Obrador, ven mucha lentitud en la llegada de los recursos.

Consideran que nuevamente podría estarse tejiendo una red en las que se quedan los apoyos federales que son enviados. Llegan rasurados o cuando ya es demasiado tarde.

Están conscientes que lograr el cambio no será de la noche a la mañana, pero tampoco quieren esperar hasta que el sexenio comience a ver el horizonte de la siguiente elección. Aquí el trabajo

del delegado de programas federales resulta sumamente importante para que no haya tortuguismo.

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