Escribe: Javier Lozano

A pesar de la oscilaciones y madurez que tiene el actual Senador Cristóbal Arias Solís— me hizo pensar la idea en que se modifica el escenario político para renacer y relanzar una sobrevivencia que, para muchos, constituía el ocaso de una de las figuras más emblemáticas de la izquierda en nuestro Estado. Rápido pensé— en el Ave Fénix, y el renacimiento de la fuerza mitológica que simbolizó esa capacidad de estar nuevamente en la cúspide del clima electoral del 2021 en Michoacán.

Desde el Estado de Michoacán, lugar donde radico, se puede apreciar una lectura que arroja la comprensión previsible para ir generando condiciones sustentadas que permitan transferir el clima determinante que vivirá nuestro territorio bajo la bandera de una transición a la que podemos denominar: inminente. De esto, se desprende que podamos ir afirmando “ya”, una lógica suficiente que multiplica la dominante avalancha y aplanadora de Morena; esté movimiento social sigue promoviendo la competitividad que ha escalado por dos factores; 1) el descredito que siguen gozando la partidocracia (PRI, PAN, PRD); y 2) la influencia que continua estableciendo la imagen de AMLO: refuerza la consolidación de un partido joven, pero qué ha contrarrestado la puesta en marcha de un continuismo que mantuvo consistencia en el presidencialismo soez, así como la tentación de sujetar en sus manos el poder a producir la forma errática de gobernar, minando el consentimiento de las instituciones del sistema.

Por lo anterior, prácticamente estamos a quince días de que se terminé el año 2019. En términos generales, el tablero político esbozó a muchas figuras predominantes a encabezar las boletas en los comicios intermedios del 2021. Una prueba de fuego para Andrés Manuel López Obrador, pero de igual forma, a fin de ratificar la tendencia y la capacidad de arrastre que ha traído la marca de Morena en el país. Por ello, hacemos una pequeña reflexión que alienta romper el esquema dominante que alguna vez mantuvo el perredismo en Michoacán. En este caso, los resultados han demostrado que las preferencias electorales modificarían decisivamente una transición que aniquilará el ultimo enclave del PRD a nivel Nacional. Ese decisivo salto, se ha asentado a vivir una alternancia que, en conclusiones políticas, sería histórico en nuestro territorio.

Hoy por hoy, Cristóbal Arias Solís, se ha convertido en la figura que ha jalado la mayor capacidad carismática en todas las encuestas de opinión que circularon durante el año en curso. Lo anterior, evidentemente reabre el surgimiento preponderante que parece indicar que él será el abanderado por Morena en los próximos comicios. La lectura que sostiene está narrativa, se inspira en dos matices sustanciales. Se observó que, a lo largo de todo el ejercicio Estatal, el PRD ha caído en un descenso que viene repitiendo continuamente en algunos ejercicios de evaluación de forma negativa; esto demuestra que, para Morena, Michoacán se convierte en un Estado ganable como proyecto político; y en segunda, Cristóbal Arias Solís no solo ha mantenido una ventaja abismal de los posibles contendientes de otras fuerzas partidistas, asimismo, de los rostros que figuran dentro del propio Movimiento Regeneración Nacional.

Lo anterior, nutre más la visión a poder suponer que la concurrencia del actual Senador de Morena Cristóbal Arias Solís, tiene altísimas posibilidades de perfilarse con una presencia sustancial, ya que ha alcanzado, un porcentaje que podemos ir denominando: fuerte y capaz, y que ha superado una

barrera con la finalidad de ir pensando que el legislador de la Cámara Alta, ha integrado señales sólidas para configurar un clima que cristalice y asome la incertidumbre que existe en muchos cuadros que se disputan la candidatura.

A pesar de que los procesos están relativamente lejanos, la competencia se tornará con señales turbulentas porque la desesperación que ha expuesto el mosaico de partidos que se han autodenominado contrapeso, rotaran cualquier mecanismo a desarticular la hilada rentabilidad que ha alcanzado Morena actualmente, no solo en Michoacán, sino en la mayoría de Estados que habrá elecciones; sin embargo, los indicadores de medición y sondeos, han mostrado un dominante margen que matiza que la intención del voto, favorece abismalmente al partido del ahora presidente de la Republica, que por supuesto, y por razones más que obvias, juagará un papel esencial con la sola imagen del mandatario. Asimismo, este vínculo fortalecerá los datos que se han recolectado durante todo en año del 2019, donde la opinión de los michoacanos, ha alimentado periódicamente que el rostro de Cristóbal Arias Solís, se encuentra hoy por hoy, con una inclinación para encaminarse a la candidatura y, reconsiderar al menos, que el efecto que muestra el actual senador de la República, ha mantenido potencialmente su ascenso.

Hay varias razones y alternativas con el fin de fortalecer la concepción que independientemente de que él PRD tenga la elección perdida, se ha sostenido que el florecimiento de una la de las figuras contemporáneas de nuestro Estado, está experimentando un nuevo éxodo; un desplazamiento de aquella década de finales de los 80, cuando el legislador Cristóbal Arias Solís, personificaba el arrastre dominante de una expresión que había acumulado el hartazgo institucional y burocrático del PRI; hubo desamparo, fracturas, traiciones, chantajes y diferencias internas que alejaron al actual Senador un periodo, sin embargo, el meritó y la capacidad de convocatoria de diversos sectores, simbolizaron al “Ave Fénix”. Cristóbal quizá estuvo un ciclo sin reflectores, pero nunca abandonó la idea de resurgir; ahora es competitivo; posee ya una estructura poderosa; respira con gran impulso; y se perfila como una opción sumamente rentable para ser el candidato de Morena en 2021 en Michoacán. De eso, hay una posibilidad realmente viable que se cristalizó todo el 2019 a través de varios sondeos, parámetros y ejercicios de evaluación.

Está es una lectura subjetiva, considerando el carácter estricto que sustentó un esquema continuo y uniforme de evaluación y sondeos durante el 2019. Pero, la verdadera batalla comenzará en 2020, con el ingrediente especial de la descalificación, y el aliento que quizá retengan algunos actores y partidos que están lamentablemente en la lona.