Por José Cruz Delgado
Morelia, Mich.- La legisladora por Morena Cristina Portillo y Alfredo Ramírez, también morenita se han convertido en los enemigos número uno del desarrollo del estado de Michoacán pues critican todo lo que huela a Silvano Aureoles, así como las acciones que emprende para bien de los michoacanos.
Estos dos personajes, pero sobre Cristina Portillo, quien se ha servido con la cuchara grande a costillas del PRD, porque en ese partido nació políticamente y ocupó varios cargos públicos, a tal grado que se enriqueció como ya lo han denunciado algunos medios de comunicación, hoy se dice paladín de los michoacanos con el de satisfacer sus ambiciones políticas, no ha hecho otra cosa más que criticar las acciones que emprende el gobierno estatal con el único fin de sobresalir, lo bueno es que ya la conocen y saben que lo único que busca es el poder.
La situación es que se le aprobó al gobernador un préstamo pero para realizar obras, y claro que los morenistas pusieron el grito en el cielo, pero se quedan callados cuando el gobierno federal recorta presupuesto a Michoacán convirtiéndose en cómplices de su amo Andrés Manuel López Obrador, lo que indica que reciben órdenes directas sirviendo a una sola persona y no a los michoacanos.
Alfredo Ramírez Bedolla es un gris legislador que también sirve a los intereses de Morena y vocifera cuando le conviene y tampoco hace nada por Michoacán pero hace berrinches por así convenir a sus intereses.
Lo que habrían de hacer es trabajar y no abordar la tribuna sólo para criticar, afortunadamente ya también lo están conociendo y pronto pasarán como los peores diputados ambiciosos que han tenido los michoacanos y seguramente no volverán a equivocarse.