Escribe: Javier Lozano

Hoy en día quizá no se le ha hecho justicia a una reforma migratoria que diera certidumbre a toda una comunidad de mexicanos que son pieza fundamental en el desarrollo económico y social del país vecino. Muchos de nuestros paisanos, viven actualmente sin una regulación de las leyes que puedan promover una relación que autorice incentivar los derechos, pero de igual forma las obligaciones de muchas personas emprendedoras que han constituido una fuerza inherente al funcionamiento y suministro que se reflejan en los mercados internacionales.

Lo central de esta pequeña narrativa, radica en la importancia de ponderar mecanismos e instrumentos que nos ayuden a vincular en la integración de un esquema sociopolítico que influya a generar una capacidad de participación activa de todos los mexicanos que radican el país vecino. Por ello, el conducto del legislativo, se convierte en un canal a diseñar políticas que puedan: ser determinantes en dirección a fortalecer una incidencia que considere una figura legal para regularizar la situación migratoria de millones de paisanos y, sobre todo michoacanos, que ha constituido un semillero que cobra relevancia.

Si partimos de esa premisa, existe un sinfín de organizaciones sociales y de activismo que dan acompañamiento a miles de personas que integran ese fenómeno migratorio; algunos lo hacen para defender los derechos de distintas comunidades que han tenido arraigo desde hace décadas; asimismo, a fin de construir redes de participación y cooperación con la finalidad de velar por el bien colectivo. Ante ello, el papel activo de los representantes de los distintos poderes, puedan convertirse en un instrumento que encuentre estrechamente una resonancia en la recepción con la intención de impulsar una promoción al Congreso Estadounidense que tome pulso considerable en este abanico de grupos ascendentes.

Por ello, me resultó interesante el dinamismo que ha trabajado el Senador de la República por Michoacán Cristóbal Arias Solís, que la siguiente semana, tendrá un encuentro con una comunidad mexicana en el país norteamericano; esa visibilidad se ha ido consolidando, ya que el legislador ha emprendido la apertura de epicentros de enlace ciudadano, para empoderar la capacidad de interlocución que a veces se agudiza porque no hay un interés particular de muchos figuras que no han volteado a percibir a distintas agrupaciones de migrantes: que también alzan la voz, tienen derechos y, estructuran propuestas claves de participación no solo en temas relacionados al trabajo, sino a la contribución política y cultural.

El surgimiento de estos espacios de vinculación ciudadana, es un elemento fundamental, porque la comunidad mexicana, adquiere un rol protagónico a integrar un contacto con sus representantes por medio de los distintos poderes. Asimismo, conduce al respaldo de iniciáticas coadyuvantes que se tornan medulares para apoyar en la consolidación de una estructura; caso similar se trabaja activamente desde Michoacán, con la intención de canalizar y promover mejores condiciones que evidentemente exigen atención, recursos, programas, proyectos, pero de igual manera, certidumbre de sus derechos que son promovidas por organizaciones civiles sociales; al

mismo tiempo, tambié por esquemas legislativos que acercan una dinámica de orientación ante los enormes desafíos.

En hora buena. Estas acciones son merecidas de elogiar, porque en ocasiones omitimos que hay comunidades de migrantes que merecen toda la atención de los funcionarios. Hay que recordar que la vulnerabilidad y susceptibilidad de millones de mexicanos en la comunidad norteamericana, se manifiesta a través de muchos matices que impiden el reconocimiento, o tal vez, hay distinción, discriminación y racismo por su identidad. Este tipo de eventos, demuestran que hay voluntad respecto a los ciudadanos que poseen su estadía por diferentes circunstancias asociadas a diversos fenómenos de pobreza y desigualdad social en nuestro país.

Ojalá, que ante el creciente éxodo de mexicanos, existiera este espacio donde los migrantes, encuentres resonancia para garantizar sus derechos fundamentales; al mismo modo, todo ese andamiaje social y cultural que pueden aportar desde aquel país al nuestro. Hay que recordar que Michoacán históricamente constituye uno de los Estados que más mexicanos radican en aquel país; por ello, esta dirección que adopta y abraza el fortalecimiento con migrantes, adquiere un carácter estricto que dependerá mucho de su atención. Hay que alentar siempre estas acciones, son buenas para nuestra nación.