Morelia, Michoacán a 5 de febrero de 2020.-Luego de que, un grupo de expertos en la materia, del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), recogiera estudios sobre el enjambre sísmico que se ha presentado en los últimos días en la región Uruapan, se continúa con la evaluación de estas mediciones para determinar la naturaleza de los temblores.

Lo anterior fue dado a conocer por el coordinador de Protección Civil estatal, Pedro Carlos Mandujano Vázquez, quien añadió que durante estas investigaciones efectuadas la semana pasada, se instaló un sismógrafo en el Instituto Tecnológico Superior de Uruapan, del cual, se recoge toda actividad tectónica que es enviada con oportunidad al Cenapred.

“Este día se envió el registro sísmico correspondiente del 31 de enero al 4 de febrero al Centro Nacional de Prevención de Desastres, cuya información será analizada y discutida en una reunión que se lleva a cabo en la Ciudad de México con este tema”, apuntó.

Mandujano Vázquez indicó que con estos estudios se pretende confirmar o desmentir la hipótesis de que el enjambre sísmico podría ser producto de la intrusión magmática, lo que no implica necesariamente el nacimiento de un nuevo volcán, sin embargo es necesario vigilar cómo evoluciona.

“El grupo de especialistas lleva a cabo los estudios pertinentes de las muestras que se tomaron en la región Uruapan, para calcular y localizar los sismos para su análisis espacio-temporal, así también la muestras de agua y gases, con la finalidad de descartar cualquier situación que ponga en riesgo la integridad física de las y los michoacanos”, puntualizó.

Cabe señalar que en estos estudios participa también el Servicio Sismológico Nacional, el Instituto de Geofísica, el Instituto de Ingeniería y el Centro de Geociencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, así como la Universidad de Colima y la universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

“Este grupo multidisciplinario y diverso dará a conocer oportunamente el resultado de los estudios, con la finalidad de evitar falsos rumores e información que pueda provocar malas interpretaciones sobre el origen de estos movimientos telúricos”, concluyó.