Escribe: Javier Lozano
Quizá, antes de abordar esta columna, sería muy interesante subrayar que el fenómeno de riesgo que actualmente vive la mujer en nuestro país, desafortunadamente es un tema que se ha concebido por la incidencia de varios elementos que tienen que ver principalmente con la violencia de género, exclusión, maltrato, y el desprecio al estereotipo de la personalidad de las féminas, como una concepción irracional que es preciso desterrar inmediatamente de raíz; ese sesgo, nos lleva a reflexionar muchos acontecimientos peyorativos que han mostrado el lado perverso, y la ignominia que transita por el proceso sociocultural que se ha reafirmado últimamente.
Al analizar esta connotación, por supuesto que nos produce una irritación que invade esa expresión de alzar la voz y decir basta; se han perdido los valores, el respeto, la ecuanimidad, la inclusión, la conducta y las normas constitucionales de igualdad y paridad de género. Ante ello, justifico totalmente todas aquellas protestas y comportamiento de grupos de feministas que han emprendido campañas para establecer y fortalecer el tejido social (sin caer en actos negativos); asimismo, buscar que las autoridades de todos los gobiernos se involucren en dirección a superar la corresponsabilidad de garantizar un estado de derecho. Sin embargo, a veces disentimos cuando los partidos y actores políticos se aprovechen de estas acciones con la finalidad de politizar y desestabilizar los mecanismos que pueden emprenderse a extinguir de fondo este cáncer que ha invadido la armonía del sexo femenino.
Ante ello, pude platicar con el presidente de la mesa directiva del Congreso Local de Michoacán Antonio Madriz Estrada. En esa dirección, coincidimos que es preciso fortalecer y garantizar un desarrollo de certeza de las niñas, jóvenes, señoras y personas de la tercera edad de forma integral y óptima; —eso, promoverá una ruta a contribuir a romper con el sesgo y el paradigma de inclusión a diversas comunidades de la mujer, sobre todo, a los más vulnerables que carecen de oportunidades. —Esto, no únicamente nos compete a ciertos sectores políticos, sino, es la consecuencia de la suma de esfuerzos para combatir y proponer leyes que incrementen la equidad y la participación de la mujer; asimismo, la seguridad y, la garantía de una perspectiva de género que vaya inherentemente ligada a influir de sustancialmente en el impacto de un esquema sin distinciones, maltrato y desigualdades: específicamente en sus derechos a enfrentar cualquier barrera y brecha provenientes de la inseguridad.
De entrada, me resulta muy interesante que los congresistas se preocupen y ocupen de estas acciones; no es la primera vez que Madriz lo realiza. Ya en diversas ocasiones, el diputado por el distrito de Múgica, ha hecho explicito la protección de un marco en el desarrollo del activismo por las causas justas; en esta ocasión, es insoslayable no poder mencionar que la actividad #unDiaSinMujeres, es una consecuencia del dinamismo del sexo femenino; no obstante de igual forma, es una respuesta de protesta abierta a la concepción irracional que ha tomado arraigo de una réplica que viene arrastrándose desde años. Sin politizar, ni polarizar el clima sociopolítico, me parecen acciones que pueden consagrar un eco no solo a nivel Nacional, sino internacional. En absoluto, debemos sumarnos en apoyo a la mujer; pero hay que hacerlo con responsabilidad para encaminar todos aquellos mecanismos de fortalecimiento donde la mujer se sienta segura, y en mejores condiciones.
Para finalizar, resaltó lo alentador del ejercicio que está guiando el diputado Antonio Madriz Estrada. Además de enfrentar un compromiso con las mujeres y la sociedad, pone énfasis en el eje y el motor a fin de buscar estrategias que promuevan el respeto, la igualdad, la inclusión, pero sobre todo, la seguridad en todos los aspectos.
La seguridad evidentemente representa un rol sustancial, pero de igual forma, aquellos mecanismos que van inherentes como el fortalecimiento al rubro educativo; la precisión de restaurar el tejido social que fue vulnerado miles de veces en anteriores administraciones y, que ha sido un legado que se ha propuesto recomponer la ruta de la 4T; asimismo, apoyo en el tema psicosocial e interés a toda la sociedad que requiera atención inmediata por diversos tipos de violencia.