Escribe: Javier Lozano

—Aquellos que han pronosticado la desaprobación de la sociedad, han confeccionado una ola de difamaciones, calumnias e injurias que pretenden contaminar— con el único fin de renacer la indiferencia y la ilusión amorfa de abanderar un proceso con miras al 2021 en Michoacán, donde a la luz de todos los ejercicios y evaluaciones: han corroborado que Cristóbal Arias Solís, ha sembrado la esperanza por doquier; esa justificación que molestó e incomodó a los demás, ha comprobado la frustración descarada por desvirtuar el creciente predominante que va ligado a su capacidad de convocatoria.
Por ello, están trabajando a marchas forzadas una asediada campaña propagandística; lo hacen sincronizando los temas coyunturales del Estado. — Piensan que son astutos y sagaces cuando circulan esa forma tan ruin y hasta cierto punto bochornosa; ese cinismo, ha escalado en algunos medios sin credibilidad; asimismo, en aquella comentocracia que se complace en atacar, pero que no permea— ya que han manifestado al descubierto, una patología servil al aparato Estatal.
Por encima de todo esto, ruidosamente ponen en operación culpas y señalamientos; en realidad, sorprendentemente no solo lanzan, sino, atizan bajo el manejo distorsionado y tergiversado de la información a fin de buscar manipular una decisión que día con día se cristaliza, porque Cristóbal Arias Solís, tiene el sendero y las probabilidades a su favor para ser el candidato de Morena en las elecciones intermedias del 2021. Cuando me refiero a lo plausible, lo podemos relacionar con aquellos dotes que ejercen y articulan el liderazgo, la experiencia y la identificación. Por ello— ha sido criticado, difamado, y suponen que, con esa narrativa irracional, lograrán incidir en el descenso del único puntero de todos los ejercicios y sondeos de evaluación cuantitativa.
Inclusive, la dirección y consolidación en confianza de CAS, se encuentra marcada en un ciclo no nada mas de estabilización, sino, en todos los sentidos floreciente en la esperanza que retroalimenta a instalarse como el abanderado y, con una lógica dominante hacia la transición que se asoma bajo la premisa histórica en curso de aquel acto peyorativo del proceso de 1992; aquí, se mueve la razón obvia— que muestra la combinación de una connotación que pondera: el arrastre inclinado en favor de CAS; y un rencuentro que se alimenta en la opinión pública— sostenida en la imagen del senador por Morena.
Ante ello, resulta paradójico, pero algo similar está ocurriendo en Michoacán; tal parece, que evidentemente la ruta rompe cualquier prejuicio— y esta expresado un caso que tocó esa realidad inocultable del histórico 2018, cuando se propusieron atacar a López Obrador. Lo sorprendente, es que nunca estuvo en riesgo el triunfo de Andrés Manuel, ya que la congruencia y, toda aquella maquinaria que renunció a las ataduras del conservadurismo; al mismo tiempo apretó la idea de posicionar un nuevo gobierno: que anunciaba la expresión de millones de mexicanos. Eso, nos hace constatar que es inútil—porque ante los ojos de todos, el cambio es, y será palpable— ya que el legislador ha movido el entusiasmo que provoca la semblanza histórica de Cristóbal Arias Solís.
Estos instantes serán repetitivos; no obstante, la memoria cronológica ha descargado el jubilo palpitante que esta atestiguando por supuesto que los argumentos son necesarios para sentar— que las condiciones explican que el invitado se ha apreciando claramente en el retrato del Senador Cristóbal. Se mantiene como único puntero, incluso arrasaría a cualquiera de sus posibles contrincantes en una votación 2 a 1.
Notas finales: fracasaran aquellos que pretendan desprestigiar, ya que la sociedad con mucha anticipación, descifra las practicas antisociales, cuyo legado, si logró manipular triunfos importantes como en Michoacán en 1992; asimismo, al propio Andrés Manuel que sufrió el embate frontal de una mercadotecnia que sembró la incertidumbre en medio de los sectores en 2006 y 2021. Sin embargo, los tiempos son distintos, esa inercia que se ha arraigado en la población, ha manifestado la animadversión por la guerra sucia, desleal y cínica. Cabe señalar, que eso fortaleció potencialmente al ahora presidente: entre más lo atacaban, más se consolidaba su imagen. Por cierto, quieren polarizar un proceso a revertir la altísima inclinación de CAS. En ese sentido, mutilaron una ponderación donde Cristóbal Arias Solís gana por mas del doble de sus posibles rivales. Será un viaje al regreso de 1992, 2006 y 2012, en el que las artimañas formaban un esquema inequitativo; empero, esta vez, será un 2020 y 2021 con un tablero político viable para el legislador, oriundo de Churumuco.