Escribe: Javier Lozano
Existe un testimonio real e inocultable donde a pesar de los esfuerzos, el clima que persistía dotaba de una inestabilidad en la igualdad de condiciones para establecer un equilibrio entre hombres y mujeres; si penetramos al pasado, podemos descifrar que tanto las políticas públicas, como los derechos constitucionales en materia electoral: dejaban en desamparo el carácter ineludible que debía juagar la mujer en la trasformación del país a través de los instrumentos del poder— que posibilitaran la inclusión.
Esa premisa, ha empujado el afincamiento a las modificaciones del marco constitucional a través de leyes donde la mujer: tendrá acceso tanto en la participación a puestos de elección popular a ocupar; del mismo modo, a posicionarse en espacios dentro de la administración pública. Sin duda, un gran avance que estimula las condiciones de equidad para dar mayor solidez; asimismo, garantiza la toma de decisiones y la autonomía de la mujer en función de fortalecimiento de la democracia en nuestro país. Estas acciones legitimaran la pluralidad en el ejercicio sociopolítico; al igual, serán el motor de encuentro con todos aquellos sectores que han hecho referencia al empoderamiento de la mujer, como un elemento a romper los prejuicios y el paradigma que estigmatizaba las connotaciones restringidas.
Ante esta integración, no podemos soslayar la ruta entreabierta a que las mujeres accedieran a emprender parte sustancial. En este tenor, muchas veces el sistema político electoral insinuó la desigualdad en la participación de la vida pública de nuestro país. Sin embargo, el reclamo y el manejo de iniciativas, impactó positivamente a fin de llevar a buen puerto el camino en el que recobrara esa identificación necesaria para escuchar la exigencia— de dar certeza al esquema donde se garanticen no solo el acceso a la vida libre sin violencia, sino, que sean ellas quienes impulsen las resoluciones y propuestas una vez que el programa se fortalezca a través de una adhesión al Artículo 23 de la Ley General de Partidos Políticos que empujó con mucha tenacidad la Comisión de Gobernación que encabeza el Senador Cristóbal Arias Solís.
Esto, permitirá avanzar en el proyecto de la cuarta trasformación que precisa el presidente Andrés Manuel López Obrador; y que como mucha insistencia, ha hecho hincapié en garantizar la responsabilidad que tenemos en la igualdad y equidad de género. Asimismo, eso proyectará que se generen referentes y liderazgos pero ahora, bajo el acompañamiento que sujeta la mujer en los nuevos escenarios democráticos del país.
Aquí, los gobiernos locales, municipales y por supuesto los federales, tendrán que salvaguardar los derechos a la perspectiva, con la única finalidad de construir una propuesta que aglutine ideas vanguardistas ante los retos y desafíos que enfrenta nuestro territorio.
La Ley General de Partidos Políticos, será el detonante que aumente la participación, activismo y dinamismo de la mujer. Enhorabuena por la propuesta de modificación al marco constitucional; y a la idea de reconfigurar el escenario sociopolítico. Por ello, el papel que está asumiendo la cámara de senadores, la comisión de gobernación, y el propio legislador Cristóbal Arias Solís, constituyen la configuración de establecer políticas públicas incluyentes.
Nos vemos el miércoles próximo.
Semblanza:
Soy Javier Lozano, maestro en competencias pedagógicas. Actualmente, tengo a mi cargo la subdirección del semanario Presencia de Michoacán; asimismo, colaboro en los medios digitales SDPnoticias, Changoonga, el Búho Michoacano, PCM noticias y recientemente Quinto Poder.