Escribe: Javier Lozano

Con todo el compromiso he acatado las medidas que ha implementado la secretaria de salud federal; del mismo modo, estoy atento de la información de todos los canales de comunicación en los que emiten posturas— donde nos han orientado a fijar con mucha precaución y cuidado el tema del Covid-19. Ante este escenario, observo la responsabilidad de las autoridades que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, y todo su equipo de especialistas y técnicos que dominan la materia. Asimismo, dependerá mucho de la función que justamente hagamos para evitar que esto se propague, ya que la colaboración y el ejercicio cooperativo resultará indispensable.
Ayer mismo, tuve que viajar a la ciudad de Apatzingán con motivos de trabajo. En especial, es un municipio que en lo personal le tengo un cariño específico; desde temprana edad recorrí su extensa geografía de la mano de mis padres y tíos que fueron piza clave en mi formación profesional; al igual, he disfrutado de su gastronomía que ha sido reconocida por todos los habitantes de este territorio. Cerca de ahí, formé parte una la plantilla docente— con mi gran amigo el Mtro. Cesar Fernando Olivares Reyes, que juntos fundamos una institución de educación media superior en la comunidad de Uspero: una localidad que pertenece a la cabecera municipal de Parácuaro. Ahí, fue apasionante impartir la práctica de la docencia durante 3 años, donde aparte de ejercer esa labor tan noble, hice muchísimos amigos que hasta la actualidad coincidimos en varios temas.

Aproveché para dar una pequeña vuelta por el centro histórico de la cuidad de Apatzingán: cuna de la constitución de 1814, un lugar que alberga una historia impresionante con personajes como José María Morelos y Pavón. Ahí mismo, me percaté de la difusión que las autoridades municipales que encabeza el presidente José Luis Cruz Lucatero, están rindiendo frutos. Algunas de esas prevenciones van desde el cierre de espacios deportivos— donde habitualmente se concentran grandes cantidades de personas; asimismo, la determinación de cuidar la integridad de los trabajadores mayores de 60 años, lo mismo que mujeres embarazadas a fin de que se resguarden en sus casas. Esas medidas, retroalimentaron las eficientes disposiciones que en coordinación con las instituciones de salud, han marcado la pauta a mesurar la desinformación que ciertos sectores de la sociedad difunden con la intención de golpear al mandatario federal.

Pero lo que hasta cierto punto me causó estupor, — fue haber visto al propio presidente municipal encabezar conferencias de prensa; informar a la población, tomando las medidas de “Susana Sana”: un ejercicio de los dirigentes federales que pretende concientizar a la sociedad, de los alcances que puede ocasionar el contacto tan cercano. Eso fue fundamental a fin de percibir la obligación de los apatzinguenses es enriquecerse de toda la información que las autoridades municipales y federales emitan. No obstante, no pude contener el cumulo de alegría por descubrir el compromiso de un municipio que a pesar de no tener ningún caso de Coronavirus, se prepara ante cualquier escenario.

Finalmente estamos conscientes que el tema preocupa; tanto es así, que los primeros que debemos tomar conciencia somos nosotros mismos.

Evitar tocar la cara; lavar las manos continuamente; y prescindir las aglomeraciones una vez que se hemos entrado a la etapa 2, donde las medidas son más estrictas.

Enhorabuena para la sociedad de Apatzingán, que con compromiso y responsabilidad abrazan las recomendaciones de salud.

El gusto que me dio percibir la voluntad para prevenir el Coronavirus. Quiero mucho Apatzingán: un municipio de gente cálida y con un calor especial, sobre todo en esta temporada que se avecina la semana santa donde las temperaturas oscilan hasta los 45°.