Morelia, Michoacán, a 22 de abril de 2020.- Los huertos familiares o de traspatio se han convertido en tendencia mundial en los últimos años, porque representan una posibilidad de abastecer la alimentación de forma sustentable en cada hogar y mejorar la calidad de vida de los usuarios.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO, en 2050 la población mundial pasará de 6 mil 700 millones a 9 mil millones, lo cual requerirá un aumento en la producción agrícola del 70 por ciento para así abastecer la alimentación de la humanidad. La idea de instalar un huerto de traspatio cobra relevancia en este 2020, indicó Ricardo Luna García, secretario de Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Territorial, Semaccdet.
Los huertos de traspatio son espacios al aire libre donde se cultivan hortalizas de forma continua todo el año para el autoconsumo. Contar con uno, permite un ahorro económico, una mayor convivencia e integración social, promueve además la seguridad alimentaria al tener un mayor contacto con la naturaleza y fomentar una cultura de protección ambiental, aseguró el titular de la Semaccdet.
Para instalar un huerto en el jardín o patio se debe planificar cómo, cuándo y qué se va a cultivar. Se puede instalar directo en el suelo, si no se tiene mucho espacio se puede colocar mesas de cultivo o macetas. Para el riego del huerto es importante agrupar las plantas que necesitan más agua y las que menos ocupan en otro, en caso de ser un riego automatizado.
Algunos métodos usados en este tipo de huertos son el goteo apoyado por envases de PET, así se ahorra agua y es cómodo. Se debe tener en cuenta una distancia entre plantas o la compatibilidad entre especies, por ejemplo, los pimientos deben estar a 30-50 centímetros entre ellos, las zanahorias unos 10 centímetros.
Es importante que entre un año y otro se haga rotación de cultivos, si se plantó tomates el siguiente ciclo habrá que sembrar lechugas o especies que enriquezcan el suelo, como las leguminosas. Si el huerto está directamente en el suelo, hay que arar o remover la tierra con un azadón de forma superficial, esto elimina las malas hierbas y esponja la tierra. Si está en macetas o mesas de cultivo es recomendable comprar sustrato para los recipientes.
Las principales familias botánicas que se pueden plantar en uno de estos huertos son: Liliáceas (ajo y cebolla); Crucíferas (col, coliflor, rábano, repollo y brócoli); Solanáceas (tomate y pimiento); Cucurbitáceas (calabacín, calabaza, melón y pepino); Compuestas (alcachofa, y lechuga); Leguminosas (habas y garbanzos); Quenopodiáceas (acelgas, espinacas y remolacha); Umbelíferas (apio, hinojo, perejil y zanahoria).
Se pueden tener especies aromáticas (albahaca, cilantro, lavanda, menta, salvia, hierbabuena, laurel, orégano, romero, tomillo o perejil) intercaladas o asociadas a los cultivos, ya que son fáciles de mantener y no exigen mucho riego, se les puede colocar incluso en macetas o jardineras en el balcón o cercanas a las cocinas.