Por José Cruz Delgado
Jesús Hernández Peña debe dar la cara a la militancia priistas de Michoacán, luego de que el Consej Político Nacional del PRI modificara los estatutos sin el consenso de la militancia.
A los priistas les debe una explicación sobre el por qué ha guardado silencio ante esta infamia cometida por Alejandro Moreno Cárdenas.
Su silencio dice más que mil palabras, sí, se volvió cómplice de esta nueva canallada del CEN del PRI, luego que el Consejo Político Nacional le diera, con dichas modificaciones a los estatutos facultades pleniponciarias a Moreno Cárdenas para designar candidatos a puestos de elección popular, burlándose una vez más de la militancia, que no tendrán otra opción, apechugar o rebelarse, aunque lo más seguro es lo ultimo, ante un presidente soberbio, prepotente y timorato como Jesús Hernández Peña, de quien se esperaba más, por algo lo designaron presidente provisional en el PRI, por servil y antidemocrático.
Los priistas no merecen este tipo de líderes mediocres.
Seguramente que llegado el tiempo de elegir candidatos, habrá una revuelta ante las imposiciones y hasta toma de Partido porque ya vislumbran el dedazo para los grupos y amigos de Moreno Cárdenas.
Que Hernández Peña saque la casta como lo presume y defienda los derechos de la militancia. Es una lástima en que se haya hecho mucho trabajo para lograr la unidad y que por malas decisiones del Consejo Político Nacional del CEN del PRI todo se vaya al traste, y más con un presidente timorato como Jesús Hernández Peña.
Aún es tiempo de rectificar, los verdaderos priistas no van a tolerar imposiciones de candidatos en Michoacán.
Al darle este tipo de facultades a Moreno Cárdenas, los beneficiarios serán los grupos políticos al interior del tricolor, pero los militantes valiosos serán desechados. Al tiempo.