Por José Cruz Delgado

*La inolvidable maestra vivirá por siempre en los corazones de los mexicanos

*Hay sospechas que Fabiola Alanís estuvo detrás de actos vandálicos

*Falso que la CNC no se separe del PRI

El feminicidio de Jessica, en la capital michoacana, hizo que miles de mujeres valientes alzaran la voz exigiendo justicia, desde su desaparición, hubo marchas de familiares y amigos, de colectivos feministas y sociedad en general que pedían fuera buscada y regresada con vida, lamentablemente, no fue así, mientras que el alcalde Raúl Morón Orozco, nada hacía al respecto y le echó la bolita a la Fiscalía general del Estado, debido a que su policía es la más ineficaz que haya, de verdad que son una vergüenza para los morelianos.

Pero para las extorsiones a ciudadanos y levantar infracciones, pasaron los exámenes con mención honorífica.

Bueno, fueron marchas pacíficas, pero también hubo infiltrados(as) que buscaron desvirtuar lo que fueron manifestaciones para exigir justicia, realizando actos vandálicos, sin embargo, la policía Michoacán fue muy respetuosa y no intervino.

Se comenta, que el grupo de encapuchadas que actuaron de manera agresiva, posiblemente, fueron enviadas por Fabiola Alanís Sámano, actualmente titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim).

Mire usted, las marchas de apoyo a la familia de Jessica para exigir fueron legítimas, en todo momento, la Fiscalía no se dio tregua tratando de encontrar a la maestra, la sociedad estaba indignada, y con justa razón, las muestras de apoyo no se hicieron esperar, en todas las partes del estado se pedía justicia, reitero reclamos justos.

Pero fue muy sospechoso que un reducido grupo de personas hicieran actos vandálicos, incluso intentaran quemar la puerta de Palacio de Gobierno, cuando en todo momento, la administración del perredista Silvano Aureoles estuvo al tanto de las investigaciones.

Fueron actos vandálicos, como si se intentara provocar al gobierno, afortunadamente no cayó en la trampa.

Las malas lenguas dicen, a mí no me la crean, que Alanís Sámano estuvo detrás de esos actos con el fin de crearle problemas al gobierno estatal, pero reitero, eso es lo que la gente cuenta.

Tienen mucha razón los campesinos, no hay apoyos del gobierno federal, por ello hay preocupación, ya que según Alfredo López Valdovinos, presidente de la Confederación Nacional Agronómica de la CNC, habrá una disminución del 47 por ciento al presupuesto de la Secretaría de Agricultura, y eso podría ocasionar la desaparición de la estructura productiva.

Por cierto, había rumores de que la CNC se podría separar del PRI, pero todo es mentira porque ni siquiera el tema ha estado en la mesa.

Claro que los morenistas quisieran que eso sucediera, pero no, hay CNC para rato en el tricolor.