Morelia, Michoacán a 24 de octubre de 2020.- La Secretaría de Gobierno, a través de la Coordinación Estatal del Sistema Penitenciario, garantiza el acceso a servicios básicos y sanitarios al interior de los 11 centros penitenciarios estatales, así como en la Unidad Especializada en Adolescentes y Adultos Jóvenes a beneficio de las más de 5 mil personas privadas de la libertad que se encuentran bajo custodia del Estado.
Así lo confirmó el coordinador del Sistema Penitenciario del Estado de Michoacán, Javier Ayala Rodríguez, tras señalar que todos los centros penitenciarios estatales cuentan con el servicio ininterrumpido de agua potable, misma que está al alcance de todas las personas privadas de la libertad, sin excepción y a libre demanda, al igual que para el personal de custodia.
El servicio se otorga de manera gratuita tanto en las estancias, como en cocinas y áreas comunes, lo que incluye agua purificada para el consumo humano, como el acceso al vital líquido para la limpieza diaria, actividades sanitarias e incluso trabajos agrícolas que se realizan en algunos centros.
A fin de mejorar el servicio y dar autosuficiencia en este servicio, el Sistema Penitenciario cuenta ya con dos plantas potabilizadoras concluidas y funcionando, en los centros de Mil Cumbres y Apatzingán, lo que representa el 70% de la población penitenciaria, y para 2021 se tendrá el 100% de cobertura en el resto de los centros.
“En todos los centros penitenciarios estatales está garantizado el pleno acceso a los servicios básicos, siendo el agua potable uno de los más importantes para garantizar la salud y el respeto a los derechos humanos, como lo marcan las líneas de gobierno establecidas por la Secretaría de Gobierno que encabeza Carlos Herrera Tello”, señaló el coordinador.
Finalmente, destacó que contar con un abasto óptimo de agua potable en todos los centros penitenciarios de carácter estatal, es una de las prioridades como parte del protocolo de atención y prevención de la propagación al Covid-19, lo que ha coadyuvado a que exista una presencia mínima de contagios en los centros penitenciarios, toda vez que no se han presentado nuevos casos en las últimas dos semanas.