Por José Cruz Delgado

*La venganza de AMLO divide a los mexicanos

*Llegó la hora de de filas por la defensa de Michoacán y México

El presidente Andrés Manuel López Obrador, desde el inicio de da mandato ha gobernado con fobias, odio y venganza dividiendo a los mexicanos, se ha ganado el repudio de millones de de ciudadanos a causa de sus errores, a los estados opositores les ha reducido el presupuesto sin justificación alguna, ello provocó el surgimiento de la Alianza Federalista compuesta por diez estados que amenazan con salirse del Pacto Federal, no sin antes agotar el diálogo.

Silvano Aureoles Conejo dijo que es momento de olvidar las filias y fobias y que el objetivo más importante es defender Michoacán y la República, aclarando que no se trata de una convocatoria en contra del presidente ni de su gobierno, tampoco es un tema electoral; hoy lo que se necesita es ponernos de acuerdo todas y todos.

Y es que a causa de las decisiones y recortes presupuestales del Gobierno Central que afectan directamente a las actividades productivas, así como los sectores sociales y económicos del país y de los estados, Aureoles Conejo llamó al cierre de filas por la defensa de Michoacán y de México.

Tiene razón Silvano, por encima de cualquier militancia partidaria, religiosa o condición socioeconómica, es necesario tener en cuenta que en 2019 y 2020 se han agudizado los problemas de carácter económico-financiero para la entidad, por los de recortes del orden de los 2 mil 720 millones de pesos, del año anterior, y de 2 mil 400 millones de pesos correspondientes a lo que va del año.

Adicional a dicha afectación, está el proyecto de presupuesto enviado por el Gobierno Central a la Cámara de Diputados para el 2021, que contempla un recorte de 7 mil 728 millones de pesos para Michoacán, y a ello se suma la desaparición de 109 fideicomisos.
Aureoles Conejo aseguró que esta no es convocatoria en contra del presidente de la República ni de su gobierno, ni tampoco es un tema electoral, sin embargo, puntualizó que “ningún gobierno que se diga transformador y democrático puede excluir a nadie del diálogo”, por lo que solicitó atención de la Federación a las demandas de los estados.
“Si no hay diálogo y respeto entre el Gobierno Central, los Estados y Municipios, se marcará el inicio del rompimiento del pacto federal”, anticipó.
El llamado de Silvano tuvo eco, pues líderes y representantes de la sociedad civil organizada, entre éstas asociaciones civiles, colectivos feministas, defensores de derechos humanos, ambientalistas, migrantes, rectores de universidades, cámaras empresariales, el clero, organizaciones agrícolas, académicos, diputados, senadores, presidentes municipales, el Supremo Tribunal de Justicia del Estado y la Fiscalía General del Estado cerraron filas en torno al mandatario.
Como presidente de la Asociación de Industriales del Estado de Michoacán (AIEMAC), Carlos Enríquez Barajas, destacó que la extinción de los fideicomisos para la industria, ciencia y tecnología, “representa el rezago que existe en nuestro país”, y reiteró la disposición de los industriales para establecer mesas diálogos que ayuden a crear planes económicos en beneficio de Michoacán.
“Nadie se opone a que los recursos sean manejados con transparencia y eficiencia, sin embargo, la transparencia y eficiencia deberían ser nuestro fuerte para no cancelarlos”, sostuvo.

La ciudadanía y gobiernos de los diez Estados reunidos en la Alianza Federalista cerraron filas mediante pronunciamientos específicos de cada entidad en denuncia a los irreflexivos recortes al gasto federalizado, la apropiación de los recursos de 109 fideicomisos y la falta de previsiones y acciones sustanciales en el manejo de la pandemia por Covid-19 a nivel federal.

La Alianza Federalista se dio a la tarea de convocar a importantes actores sociales, económicos y ciudadanos con el fin de impulsar las expresiones que de otra forma no hallarían eco ni difusión.
El involucramiento en la deliberación de miembros clave de la sociedad, como lo son universidades, academia, investigadores, líderes empresariales, organizaciones agrarias, sindicatos y representantes de los ciudadanos, además de los poderes Legislativo y Judicial de los Estados, así como de sus Ayuntamientos, deja en claro que la causa responde a una preocupación fundada y generalizada de los mexicanos en nuestras entidades federativas, compartidas por los de las demás.

La extinción de fondos dejó en la indefensión a los ciudadanos más vulnerables y a las dependencias y organismos que más requieren del apoyo del Gobierno, como los son los sistemas estatales de salud, educación, seguridad, campo, fomento económico, ciencia y tecnología, deporte y atención a desastres naturales, por citar algunos ejemplos.

Es hora de respetar el espíritu republicano, federalista y democrático y replantear el Sistema Nacional de Coordinación Fiscal, reconsiderar la extinción de los 109 fideicomisos y ponderar un cambio de ruta en la estrategia federal contra la pandemia por Covid-19. Es necesario establecer un diálogo efectivo y una empatía real. De no establecer puentes firmes y de respeto entre el Gobierno Central y los Estados y Municipios, se pondrá en riesgo la consistencia y razón de ser de nuestro pacto federal.