Por Rubén Pérez
Vapuleados, humillados con la dignidad pisoteada así lucen los otroras todopoderosos priistas de Michoacán.
La causa: el apoderamiento del Gobernador Silvano Aureoles del PRI en la entidad.
Sin decoro alguno, y de una forma burda ha quitado todas las candidaturas que “le tocaban al PRI en la Alianza’ y se ha postulado a gente del PRD en esos espacios.
Ejemplo, el caso de Lázaro Cárdenas. Se postularon 3 mujeres priistas, entre ellas, la ex diputada local, Eloísa Berber, todas reprobaron el examen de conocimientos del partido e irónicamente la única mujer que no es militante, la perredista Laura Carmona, Contralora del Congreso del Estado y cercana al finado Pascual Sigala y su viuda, Adriana Hernández, fue la única que lo pasó. Una perredista conoce más los estatutos del PRI que las priistas.
En el PRI salvo Lalo Orihuela, Memo Valencia y Jesús Hernández, el pelele dirigente priista, ganan.
Vaya, hasta el PAN sale fortalecido de este ejercicio electoral. Se supo imponer y conseguir respeto.
El concubinato Silvano-Alejandro Moreno ha permitido que el gobernador elija quienes serán los pluris no solo del PRD si no también del PRI. Ahí él decide. Manda. Se dice que la posición 1 pluri del PRI, que es para una mujer, será para Silvano y no necesariamente una priista. El objetivo salvarle el pellejo, sí ese el que Inteligencia Financiera le anda ya rondando por sus truculentas maniobras.
Pero será el tiempo. Después del 06 de junio el que será capaz de estrellarseles en la cara con los resultados electorales que ambos partidos obtendrán. Al tiempo.