Por Víctor Armando López

Morelia Michoacán a 3 de agosto de 2021.- La Consulta Popular que se desarrolló este domingo tuvo muchos críticos y defensores, con argumentos que fueron desde una mala inversión (528 millones de pesos); una farsa; su ejecución en plena tercera ola de contagio del Coronavirus-19; y la confrontación entre simpatizantes de la 4T y los que no lo son, considerando que era y no una aportación para la democracia en México.

Hay quienes consideraron que ese gasto se debió mejor canalizar para medicamentos de niños con cáncer, o para mejorar la infraestructura y condiciones de miles de escuelas de educación básica, entre otras necesidades reales.

Además este ejercicio democrático también ha sido desacreditado de origen, una vez que quien lo propuso fue el Presidente de México, por parte de quienes no se sienten representados por el mismo, y que consideran tiene otros fines electorales en su favor.

Y en este tipo de debates lo que se queda fuera es la esencia de la consulta popular, es decir, contar por primera vez con un instrumento de participación ciudadana, que brinda mayor camino a la construcción de la democracia.

La aportación que ese ejercicio hace a México es invaluable, pues cuantas veces los ciudadanos nos sentimos, y por tradición así lo es, apartados de las tomas de decisiones de gobierno, y con las ganas de poder participar de ellas.

Y ahora que se brinda esa oportunidad, nosotros mismos la criticamos y rechazamos.

Incluso, suponiendo y culpando al Instituto Nacional Electoral (INE) de no querer desarrollar este ejercicio, cuando es la autoridad más preocupada por conformar una cultura democrática y de participación.

La consulta siempre será perfectible
Cuando Andrés Manuel López Obrador solicitó al Senado de la República el desarrollo de la consulta popular, con el fin de enjuiciar a cinco expresidentes de la República Mexicana, la pregunta propuesta fue:
“¿Está de acuerdo o no con que las autoridades competentes, con apego a las leyes y procedimientos aplicables, investiguen, y en su caso sancionen, la presunta comisión de delitos por parte de los expresidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quesada, Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto antes, durante y después de sus respectivas gestiones?”

La Suprema Corte de Justicia de la Nación señaló que la solicitud de aplicar este ejercicio era constitucional, pero consideró que el cuestionamiento debía ser modificado (sin olvidar la presunción de inocencia). Y así fue que quedó:
“¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”.

Pregunta que de inmediato fue criticada, por considerar que perdió su esencia al no tener los nombres de los expresidentes de México, pero que a su vez respetaba el marco normativo actual.

Sin embargo, consideramos que la pregunta no quedó clara para la población, pues además de tener errores de sintaxis, es confusa, no se sabe el destino que tendrá y al final la gente pudo no sentirse representada.

Al final la participación fue de 7.11 por ciento de la Lista Nominal Nacional, es decir, que emitieron su opinión 6 millones 663 mil 208 personas. Cantidad que quedó muy apartada del 40 por ciento que se necesitaba para que el resultado de la misma fuera vinculante.

Del universo de participación sobre la citada pregunta el resultado fue: Sí: 97.7 por ciento; No: 1.54 por ciento; y, se anularon 0.73 por ciento.

Podrán darse opiniones encontradas de que la consulta popular fue un fracaso, o un éxito.

Lo cierto es que la construcción de la democracia no sólo es de instituciones, nos corresponde a todos participar, pero de manera activa, no sólo de opinión, para seguir avanzando en el México que merecemos, más allá de ideologías o colores.

Michoacán sin gobernador y sin gobierno
Tras el irresponsable e ilegal abandono que hizo Silvano Aureoles Conejo del Gobierno de Michoacán, una vez que no solicitó autorización de su viaje a EUA al Legislativo, los señalamientos que la sociedad y actores de partidos opositores han hecho (tras 10 días de estar en tierra gringa acompañado de su banquito) pueden no estar alejados de la realidad.

Y es que marcan que se fue para solicitar asilo político y los beneficios que le pueda brindar la DEA (agencia del Departamento de Justicia de los Estados Unidos encargada de investigar delitos de orden federal relacionados con la producción, transporte y consumo de drogas) en su momento.

Además de no haber solicitado el permiso correspondiente, se desconoce de manera oficial (que no debiese tener ese carácter por la forma en que se fue) a qué fue a los Estados Unidos, quiénes lo acompañan y con qué recurso se paga ese viaje, pues al no reportarse se supondría es de placer.

Muy lamentable viaje, una vez que el gobernante se fue en momentos de grave crisis económica y de seguridad. Temas donde hay un rotundo fracaso. ¿O a ti te mejoró tu situación financiera y te sientes seguro de andar en la calle, luego de 6 años?
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*Víctor Armando López Landeros. Es Doctor en Derecho; Maestro en Ciencia Política y Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la UNAM. Con trayectoria de 25 años en medios escritos y electrónicos, así como en la fundación de ellos. Además de desempeñarse como coordinador de Comunicación Social en diversas instituciones electorales. Actualmente dirige el portal www.lapaginanoticias.com.mx