Palabras Más / En la 4T ningún superior moral, todos cómplices
La verdad no se encuentra ni en la tesis ni en la antítesis, sino en una síntesis emergente que reconcilia las dos. Georg Wilhelm Friedrich Hegel
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
La 4T se pudre en corrupción y ya no hay forma de taparlo por parte de quien juró terminar con el peor de los males, solo le queda a Andrés Manuel López Obrador repetir un día sí y al otro también, que no son iguales a las administraciones de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, insisto, quienes le abrieron la puerta por su frivolidad, excesos e insultante corrupción, igual que ahora aunque el inquilino del Palacio Nacional tenga otros datos que ya no convencen a nadie de los que le dimos el beneficio de la duda, de su capital político de 30 millones de votantes, ¿Cuántos le quedan?
Por eso es muy importante para ellos, la consulta de Revocación de Mandato y los votos que obtenga en estados donde ya operan sus gobernadores, todo sea para agradar a su majestad en aquello de la sucesión, el 10 de abril será un termómetro para medir dónde está parado el presidente y para dónde van en la elección que se celebrará en unas semanas. López obrador ha caído en la aceptación de 6 puntos porcentuales para quedar en 54% según las encuestas el peor nivel de su presidencia, pero con todo y eso se presume que se van a hacer de Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas, pero las formas son importantes.
Cuando el Pejelagarto le abrió la puerta a los caballos que habrán de competir para relevarlo en el cargo, se desató una fuerte guerra intestina en el gabinetazo y en el partido del presidente, los más visibles Marcelo Ebrard y la supuesta favorita Claudia Sheinbaum. A la segunda la persiguen los 26 muertos del colegio Resumen y los otros también 26 de la Línea 12 del Metro, un lastre en una campaña política. Mientras que a Marcelo que le ha servido de “apagafuegos” lo deja en ridículo como con la respuesta a los eurodiputados que los tachó de borregos.
El otro suspirante es Ricardo Monreal, pero el presidente ni lo nombra y sus correligionarios hacen de todo para mantenerlo a raya, aunque el zacatecano es un político de colmillo largo y retorcido que les ganó nueve alcaldías de la Ciudad de México y gobierna Zacatecas en la figura de su hermano. Monreal les ha dicho que va a estar en la boleta en el 2024 y ya no se esconden las negociaciones con Movimiento Ciudadano y con la alianza entre PRI, PAN y PRD. Por ello el golpeteo en la alcaldía Cuauhtémoc a la que también el senador le mete mano, aunque su alfil Sandra Cuevas ha mostrado las pocas tablas que tiene, es atrabancada y un dolor de cabeza para la estrategia de Monreal Ávila, así crece su capital político.
Pero lo peor que le pudo pasar a López Obrador es una grieta en su gabinete, entre sus incondicionales a quienes protege a capa y espada, sabe que aceptar la división y los motivos por los que se da la ruptura, es aceptar la corrupción y el lodazal en el que se encuentra su 4T. La fractura viene entre Julio Scherer Ibarra que le operó todo al Pejelagarto y que despachaba a dos puertas del presidente, Olga Sánchez Cordero que le hizo el trabajo con los ministros de la Suprema Corte y su fiscal más que carnal Alejandro Gertz Manero.
En agosto del año pasado, llegó el relevo para Olga Sánchez como titular de Segob. Un mes después Scherer Ibarra le presentó su renuncia a López Obrador. Y a pesar de los escándalos, filtraciones y comportamiento del fiscal Gertz Manero, seguirá en el encargo, no por la autonomía de la FGR, sino por los fueros del presidente.
El problema que ahora se desató fue porque Scherer acusó a Alejandro Gertz Manero, y Olga Sánchez Cordero, de confabular en su contra a través de un modus operandi “extorsivo”.
Así que en un contexto donde todo debería ser fiesta por la puesta en marcha del Aeropuerto Felipe Ángeles, esto se ve empañado por los escándalos y fracturas que vienen de quienes fueron los más cercanos a López Obrador quien hará de todo para taparlos, los superiores e impolutos de la 4T metidos en este embrollo implica que todos son cómplices… pero mejor ahí la dejamos.
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Hasta la próxima.
