Por Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez

Los intelectuales son rebeldes,

pero no revolucionarios.

Cesar Vallejo

Marcelo no figura como la primera opción de Andrés Manuel López Obrador para sucederlo en el cargo de presidente. Pero no nos equivoquemos, ni siquiera destaca en su lista como segundo porque no le convence a López Obrador sus formas como viejo priista, por eso al canciller no le quedó de otra más que aventarse para hacer campaña porque las otras corcholatas le llevan ventaja, aunque solo sea la pantomima de la democracia interna de Morena, al final ya sabemos que será el Pejelagarto quien decida a su candidato y sus lacayos solo inclinarán la cabeza y van a tener que apoyar al elegido.

Así regresó Marcelo Ebrard a los templetes para promocionarse, también dejó para después sus tareas en la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo se aventó un discurso deslucido, sin fuerza y sin un ápice de gracia, así es él. Ya da entrevistas a medios y esa soberbia que mostraba en las mañaneras para responder escuetamente y callar a periodistas de verdad se le va terminando, ahora es amable y se detiene para tomarse la foto para las redes sociales, ya hay quien le opera las redes sociales, un cercano al canciller desde que fue jefe de Gobierno, Jesús Valdés. A diferencia de los otros, Ebrard Casaubón sabe de sus limitaciones y de los fantasmas que lo persiguen en su paso por la administración pública.

Dice Marcelo que es la corcholata reconocida porque el presidente lo ha destapado varias veces en su conferencia, pero lo mismo podríamos decir de otros. A Ebrard, López Obrador y la dirigencia del PRD hicieron que se bajara de la contienda por la candidatura del 2012 a pesar de haber ganado dos encuestas, decidieron que su abanderado fuera López y Peña Nieto los atropelló en la campaña, eso y la llegada de Miguel Ángel Mancera a la jefatura de gobierno y el rompimiento con su antecesor lo llevó al exilio en París por la corrupción de la Línea 12 del Metro.

Imagino que López está pensando en un candidato cercano a la gente, una calca de lo que el caudillo hizo durante 20 años, que sea capaz de dar continuidad al cuento aquel de la austeridad republicana y hasta la pobreza franciscana, un político que se pueda quitar los zapatos para darlos al pobre, uno que destile superioridad moral, que coma fritangas a la orilla de las carreteras y diga que conoce todos los municipios del país, que traiga doscientos pesos en la cartera y que derrame una que otra lagrima para gritar a la menor provocación “por el bien de todos, primero los pobres”, pues ese no es Marcelo.

El ex jefe de gobierno de la Ciudad de México del 2006 al 2012 se formó en el PRI de los años ochenta y alcanzó su máximo con el finado Manuel Camacho Solís. Para decirlo en palabras del propio López, Ebrard es fifí, es empresario, le gusta vestir bien y seguramente tiene más de dos pares de zapatos, usa relojes de marca y por más que se jale la camisa para ocultarlos se nota que eso de la austeridad no va con él, no es su estilo de vida y no le va a quedar el personaje que va a dejar vacante su patrón.

Con todo y eso es el político más experimentado y que mejores resultados le ha entregado al presidente, es su bombero que lo ha sacado de varios apuros, él no sabe hacer política y administrar de otra forma que como lo hicieran los viejos priistas pues de ahí viene. Además de que lo van a perseguir sus fantasmas, los linchados de Tláhuac, las 26 víctimas de la Línea 12 y la corrupción, más lo que se acumule antes de la campaña.

Igual que los otros, lo correcto sería que se fuera a la precampaña, que deje el cargo porque como dice su patrón es “legal, pero es inmoral”. Con todo y la obediencia de Marcelo es muy difícil que su patrón le dé la bendición y ahí está el pacto con Ricardo Monreal y el coqueteo con Movimiento Ciudadano… pero mejor ahí la dejamos.

Entre Palabras

La administración de la 4T ya rebasó en homicidios al gobierno de Felipe Calderón. Insisto, el lugar de López Obrador no está junto a Juárez, ni a Morelos, ni a Madero, está junto a Fox, Calderón y Peña y así como va será el último.