Palabras Más / Gallos para la Ciudad de México
Por Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Aquí se lo dije, la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum se encuentra muy ocupada promoviendo su imagen desde la capital del país, un sentido político tuvo su visita a las 16 alcaldías para informar de su trabajo a los ciudadanos, en todas las demarcaciones fue recibida con gritos de ¡presidenta, presidenta!, claro que todo estuvo armado por sus operadores que con días de anticipación recorrieron las colonias y hacían invitaciones directas, pusieron transporte para acudir, claro que no son acarreados, no piense usted mal, y se entregaron apoyos, tampoco crea usted que son dádivas, eso quedó en el pasado.
Claudia Sheinbaum es una copia burda de su mentor Andrés Manuel López Obrador, emula su voz, su actitud altanera y arrogante, usa el discurso de por el bien de todos primero los pobres, evade las preguntas incómodas de la prensa, recurre a la táctica de repartir culpas a los del pasado, eso sí no se refiere a la corrupción que impera en la Ciudad de México, de la inseguridad, del pésimo transporte, de las desapariciones, ni una palabra que recuerde a las 27 víctimas de la Línea 12 del Metro donde protegió a su amiga Florencia Serranía, no se toca la irresponsabilidad del Rébsamen construido en Tlalpan donde ella era jefa delegacional.
A pesar de la promoción que se le ha dado que incluye espectaculares en todas partes del país y para saltar la normatividad se escuda en la portada de una revista, a pesar de que el presidente la placeó en sus giras y le levantaba la mano como su “corcholata” favorita, sumando el trabajo de expertos en imagen política para quitarle lo acartonada, simplemente no se puede. No hay que olvidar que en la elección intermedia Sheinbaum perdió 9 de las 16 alcaldías que conforman el territorio de la Ciudad de México y eso caló profundo en el ego del presidente que culpó a los aspiracionistas de no entender su movimiento.
La capital del país es la geografía que le abrió la puerta a la candidatura presidencial de López Obrador, a pesar de torcer la ley porque no cubría el requisito de la residencia, aquí se formó y se le dio la oportunidad que Tabasco le negó con su candidatura en 1994 y que perdió a manos de Roberto Madrazo. Fueron los gobiernos de Marcelo Ebrard y de Miguel Ángel Mancera los que le patrocinaron sus giras en los intermedios de las elecciones federales, por eso les duele perder más de la mitad de la capital, por eso les resulta preocupante la animadversión que genera Claudia Sheinbaum entre los capitalinos.
No es un secreto que Sheinbaum Pardo puede perder la Ciudad de México en la próxima elección, así lo dicen las encuestas. El asunto pasa por si habrá o no una gran alianza para intentar recuperar la capital del país y para eso los opositores tiene que ser muy inteligentes, armar un verdadero plan de trabajo y que lo encabece el mejor posicionado para enfrentar al que dispongan en Palacio Nacional, no Claudia.
Así ya hay quienes levantan la mano para buscar esa candidatura, de entrada, están los nueve alcaldes que quieren, aunque no todos gozan de buena reputación, ni todos están haciendo un buen trabajo al frente de la encomienda que tienen, otros despachan en el Congreso de la Ciudad de México y no niegan sus intenciones. Como dice el mismo presidente, son tiempos de definiciones y aunque falta un tramo para que se abra el proceso electoral, se tiene que poner a trabajar.
Así ya levantó la mano la senadora Kenia López Rabadán que ha sido combativa desde su escaño, se suma a Santiago Taboada que llevan mano por parte de los panistas, el otro era Mauricio Tabe, pero el asunto de su papá que atacó a unos siervos de la nación terminó por bajarlo de las encuestas. Por su parte en el PRD destaca Jorge Gaviño Ambriz por su trabajo legislativo y por el otro Víctor Hugo Lobo quien no goza de buena reputación ante los capitalinos. De los priistas no hay nada que hablar, a no ser Adrián Rubalcava, pero no sabemos que chaqueta traiga puesta.
Si hay un lugar en donde se siente profundamente la polarización y el fracaso de la 4T es en la Ciudad de México, la misma que gobernó López Obrador y que su pupila más adelantada podría entregar a la oposición… pero mejor ahí la dejamos.