¿Lázaro presidenciable?

Por Antonio TENORIO ADAME

El eco rompe el silencio; por doquier se pregunta, ¿es precipitada, la jugada presidencial de cambiar a Lázaro Cárdenas Batel en la carrera de la grande?
Periodistas de Michoacán inquieren al Diputado 501, ( Antonio TENORIO) ¿que opina un cardenista sobre la decisión del Ejecutivo federal de llevarlo a la Dirección de la CELAC?.
POR LA OPOSICION
A bote pronto, en términos generales, debe considerarse como un hecho trascendente tomado en tiempos políticos «no ordinarios»; es decir: depende de las circunstancias.
Más bien, lo que importa es un acto de poder que determina un cambio en la sucesión, cuyo arranque fue: el «destape de las corcholatas».
Aquí es necesaria la visión de Jano, (mitológico Dios capaz de ver pasado y futuro);

El Tiempo Político es fluido siempre es presente, sujeto a cubrir soluciones negociadas.
En política sólo hay decisiones oportunas. ¿No acaso la llegada de José López Portillo a la contienda fue la que cerró la propuesta de LEA?

De acuerdo con las repercusiones de la nominación de LCB, se advierte.
A. La carrera presidencial iniciada prematuramente queda abierta a etapas.
B. Los aspirantes nominados sufrieron desgaste al producirse fisuras y altos riesgos.
C. La alta competitividad de la oposición en la Metrópoli es un llamado preventivo.
D. La petición de «corcholatas» de poner candados a la encuesta de nominación del candidato es una condición que, de incumplirse libera a contendientes de aceptar la decisión definitiva para asumir una candidatura alterna en partido adversario.

POR LA MAYORIA
Por tanto en el juego abierto de posibles resultados LCB se asume como : Una incrustración de equilibrio y seguridad para cubrir una candidatura en la capital, o en caso de ruptura de Marcelo desplazado por «es Claudia», proteger en automático el relevo de la política exterior.
En tal disederatum, Lázaro es un recurso de soluciones múltiples que se presenta como una personalidad eficaz con un alto carisma.
A la vez, se acompaña como un enclave de conciliación ante una sociedad en escalada de polarización y un ámbito de relaciones binacionales de confrontación fronteriza.
LCB surge con proyección presidencial en espera de su oportunidad.
Resalta a la vez la carencia en México de una instancia de formación de Presidente, como ocurre en la Casa Blanca Washington donde es frecuente que el candidato a ocupar la Casa Blanca sea el Presidente del Senado quien es, a su vez, Vicepresidente. Como el caso de Biden que mantuvo 43 años de actividad parlamentaria y fue dupla con Obama.
La designación del candidato presidencial en México está sujeta a dos factores:
A. La confianza de quien lo designa
B. El presunto conocimiento del problema nacional que se confronta en las circunstancias del momento.
En la senda presidencial del México post revolucionario han sido: Generales; Abogados, Secretarios de Gobernación; Economistas, financieros.
En tiempos de alternancia emergieron: Empresario, Presidente de partido (PAN); Gobernador y un Politólogo Electoral.
LCB es un profesional social cuya experiencia parlamentaria de diputado y senador, así también de Gobernador y de experiencia directa de convivencia en metrópolis diversas en Cuba y Washington le otorgan una visión primordial con las dos fronteras de México de vital indispensable conocimiento.
Posible sea un ciudadano mexicano con los conocimientos necesarios para ser Presidente de la República.
Su preparación política le permite dirimir que la disputa continental encuentre la salida óptima y humana.
APROBADO POR MAYORIA
A manera de Cervantes de Saavedra, ¿Con la revolución hemos topado?, ¿se vuelve a la estirpe de la mexicanidad?. Quizás la oportunidad comienza a florecer.