Morelia, Michoacán, a 10 de diciembre de 2023.-El episodio que sufrí este viernes, es algo que no le deseo a ninguna persona, ni siquiera a quienes se consideran mis enemigos, porque no odio a nadie, pero afortunadamente pude recuperar a mi hijo sano y salvo y eso me llena de esperanza.
Ha llegado el momento de agradecer.
Agradezco profundamente a todas aquellas personas que me hicieron llegar mensajes de apoyo y solidaridad durante esas terribles horas de angustia, lo que me hizo saber que hay mucha gente de bien que me quiere y aprecia mi trabajo, entre ellos muchos periodistas a quienes ahora aprecio mucho más. Los abrazo a todos en la distancia.
También tengo una gran deuda de gratitud con mis compañer@s de la 75 legislatura que no se separaron un instante de mi como muestra de solidaridad, pidiendo apoyo a todo mundo para localizar a mi hijo; con las autoridades municipales de Lázaro Cárdenas a cargo de Itzé Camacho; con la Fiscalía General del Estado, a cargo de Adrián López Solís; con la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, así como con las autoridades federales que se interesaron de inmediato en la búsqueda y localización de mi hijo.
La lista se incrementa con la #SEDENA, #SEMAR, #GN, y sobre todo de mi gran amigo el Secretario de Gobierno Elías Ibarra; con mis amigos senadores Antonio García Conejo, Emilio Álvarez Icaza, Kenia López Rabadán y con el Diputado Federal Francisco Huacus; con el Presidente Municipal Alfonso Martínez, con mis compañeras y hermanas de organizaciones nacionales e internacionales y colectivos del país que no cesaron en la esperanza de tener buenas noticias; con mi entrañable amiga Eliana García, amig@s y con toda mi familia que vivió horas de angustia esperando noticias de mi hijo.
Esta eventualidad me golpeó duramente, pero no me derribó, aunque a veces debemos bajar la cabeza y humillarnos. Estoy de pie y lista para continuar con mi trabajo en favor de las miles de madres, padres, hermanos e hijos de los desaparecidos, cuyo sufrimiento entiendo a la perfección hoy con más razón porque ya lo volví a vivir.
Confío en ese Ser Superior que nos mantiene vivos y actuantes en estos tiempos tan difíciles.
Lo que hago no busca confrontar a nadie. No me interesa combatir a los criminales, erradicar enervantes ni buscar culpables, eso es una función reservada al Estado. Sólo pido que me dejen seguir buscando a los desparecidos, porque con ello no le hago daño a nadie, mucho menos a quienes los asesinaron ya mañana o pasado sus madres, hijos o esposas pueden andar conmigo levantando piedras, buscándolos a ustedes ya que todos estamos expuestos a lo mismo. Tampoco tengo interés alguno en denostar el trabajo de las autoridades, sólo les pido que me den facilidades para llevar un poco de consuelo a quienes buscan con desesperación a sus familiares.
A lo largo de estos más de doce años he recuperado miles de restos humanos y cuerpos completos, de los cuales muchos he entregado a sus familias así como personas con vida y quienes me leen no me dejarán mentir; he trabajado en medio de sembradíos de amapola y mariguana así como de laboratorios de drogas y JAMÁS he permitido que se toque nada porque ese no es mi trabajo ni el de la gente que me acompaña, porque sus oficios de comisión son DAR SEGURIDAD PERIMETRAL.
Nos hemos encontrado de frente con la delincuencia y cada uno sigue su camino sin agresión, aunque otras ocasiones como en Oaxaca, Tamaulipas, Guerrero y algunos puntos de Michoacán nos han disparado y nos han replegado. Ya he tenido 6 atentados y 2 “levantones”, pero aquí seguimos sin parar mes con mes y sin tomar revancha alguna, aun cuando en este sexenio se empeñaron en afectarme quitando mi seguridad del mecanismo de protección de la SEGOB y vulnerar la integridad de mis hijos y mi familia.
ATENTAMENTE:
MARGARITA LÓPEZ PÉREZ
QUIEN NO VIVE PARA SERVIR, NO SIRVE PARA VIVIR