EVACÚAN EL IMSS ZACAPU; BROTA EXCREMENTO Y AGUAS NEGRAS DEL DRENAJE AL INTERIOR DEL HOSPITAL

– LOS DESPERFECTOS EVIDENCiAN LAS OBRAS MAL HECHAS HACE APENAS 2 AÑOS

– SEÑALAN AL EX DIRECTOR ENRIQUE GUTIÉRREZ, POR UNA OBRA MAL REALIZADA A FIN DE “EMBOLSARSE” EL PRESUPUESTO

Por Alejandra Jimenez García

Zacapu, Mich; agosto de 2024.- Durante las primeras horas del pasado jueves, personal y pacientes de la Hospital General de Zona No. 2 del IMSS en esta ciudad, fueron testigos de cómo comenzó a brotar excremento y aguas negras del drenaje en todas las áreas del nosocomio, incluyendo el quirófano, el área de hospital, unidad de hemodiálisis, urgencias, etc. Ante la emergencia, directivos de la unidad médica desplegaron las acciones para canalizar a los pacientes a Uruapan, Zamora y Charo; otros de plano fueron enviados a su casa.

Como lo informamos previamente, a pacientes de hemodiálisis se les negó la atención, y es que, debido al brote de aguas contaminadas, el hospital y demás áreas han quedado “ATASCADAS” y en total riesgo para usuarios y personal.

Esta situación literalmente “DESTAPA LA CLOACA” en torno a la corrupción ejercida por la administración a cargo de Enrique Gutiérrez González, ex director de este centro hospitalario que se distinguió por su prepotencia y su ineptitud y quien, de acuerdo a testimonios del personal, además de andar “noviando”, brindaba atención a NO DERECHOHABIENTES incluyendo cirugías y se dedicó a saquear los recursos que fueron asignados durante la pandemia, así como el presupuesto para las obras de “remodelación” que apenas concluyeron hace dos años, con una evidente la mala calidad.

Y es que, en más de 60 años de existencia, la clínica IMSS Zacapu, no tiene antecedente de una deficiencia semejante, y fue más bien hasta ejecutada la obra, que se surge el problema; personal señala que durante la ultima “remodelación” se introdujo un tubo de drenaje demasiado pequeño y de mala calidad, insuficiente para la capacidad que el hospital requiere, por lo que exigen una auditoría inmediata sobre el presupuesto asignado a dichas obras, ejecutadas bajo la dirección de Enrique Gutiérrez González, así como al presupuesto ejercido en el área de cocina, que presuntamente arrastra un desfalco de varios millones de pesos.

Derechohabientes se ven afectados, y aunque son hechos involuntarios para el personal y directivos vigentes, dejan al paciente en la indefensión y en riesgo, porque simplemente se les niega la atención.

Existe incertidumbre y temor ante la inminente inundación de aguas contaminadas cada vez que una lluvia fuerte llegue, y con ella, los mismos estragos a causa de una descarada corrupción.