Principio y Fin de AMLO
Antonio TENORIO ADAME
Este primero de octubre, la presidenta del Congreso, Ifigenia Martínez Hernández tomará la protesta a Claudia Sheinbaum Pardo, quien asumirá con “cumplir y hacer cumplir la Constitución; enseguida impondrá la banda tricolor a la primera Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.
Minorías representan la alternancia democrática.
La transmisión pacífica del poder ilustra a la vez un avance democrático, como también su fortalecimiento en la legitimidad de su ejercicio con base en la voluntad de los ciudadanos, lo que significa el resurgimiento de la nación.
En la antigua Roma, esta ceremonia se enmarcaba a partir del último suspiro del Emperador que dejaba de existir y el traslado de la figura de la Diosa fortuna situada en su alcoba a la respectiva habitación del designado sucesor.
El poder es la unión de los ciudadanos en torno a la elección de uno de los suyos para aceptar los principios normativos que organizan el orden de sus intereses y la solución de sus conflictos para alcanzar su cumplimiento.
El sistema político presidencial vigente ha permitido la continuidad de su ejercicio pacifico a partir de acatar las normas que lo sostienen en la constitución.
El sexenio de la 4ª T para alcanzar sus objetivos políticos modificó la Constitución, más de 90 artículos de la Constitución, con los cuales promovió 27 reformas políticas en diversos ramos, entre las cuales destaca la reforma al poder judicial con el propósito de que los jueces, magistrados y ministros sean electos. Sus efectos inmediatos son imprevisibles por la actitud que sostengan los responsables actuales de esos cargos.
Y desde luego, como en toda reforma se corren riesgos, ahora incrementados a partir del cambio de gobierno; en esa razón cruza la línea de complicar el mando ante la polarización social y su representación en el Congreso, donde prevalece el dominio de una mayoría evidente.
El Congreso de la LXV acota su representatividad en la circunstancia del financiamiento opaco sin exclusión de colores, como también de padecer de un síndrome de partidocracia electorera, cerrado a los ciudadanos y académicos los puestos de selección, atrapados en un sistema vulnerable en el principio de acciones afirmativas junto con cuestionados principios de equidad de género, cuya razón se basa en la individualidad, sin determinar su capacidad de conocimiento y su experiencia legislativa.
Los resultados de las recientes últimas Legislaturas dejan mucho que desear en todas las fracciones.
Ante la renovación del Poder Ejecutivo, se pregunta: ¿Cuántas reformas constitucionales añadirá la presidencia de Claudia? Esa es la incógnita clave por descifrar con qué rumbo.
Las evaluaciones del sexenio de AMLO son diversos pero en buena parte resultan acotados por su enfoque partidista.
Tanto aliados como opositores del tabasqueño desmenuzan sus obras o sus errores a base de medir las circunstancias, y destacar resultados, por lo general contaminado por su enfoque partidista a favor o contra.
Aplicar un método de invariable posición apartidista se encuentra al examinar a través de la Constitución, tanto en su núcleo dogmático como en su aspecto orgánico, partiendo en su concepción originaria definida por la promulgada en 1917, donde se determina en su artículo 27: “la nación es propietaria originaria del suelo y subsuelo…”.
Este precepto fue modificado para suprimir el Estado social de la revolución mexicana para introducir un sistema derivado de la globalización del neoliberalismo.
Las reformas regresivas de Salinas de Gortari de la LV Legislatura al artículo 27 constitucional en materia del dominio de la propiedad social de ejidos y comunidades dio origen a la venta a precios castigados del patrimonio familiar de ejidos.
No obstante el despojo masivo de predios sociales no ha logrado modificar gravemente la relación de propiedad social que mantiene su presencia con la mitad del total con 99 millones de hectáreas, como se desprende del Atlas de la propiedad social, editado por el Registro Agrario Nacional de la SEDATU, 2024.
Las reformas estructurales de Peña Nieto despojaron de su preeminencia a los bienes y servicios provenientes del sector público al otorgar mayor jerarquía a los del sector privado, como ocurrió en el sector energético. El objetivo era su desplazamiento por medio de una conversión de falta de competitividad, a través de las economías públicas que favorecieran al interés privado.
Mayorias son responsables al otorgar equidad a las minorias.
La reforma del régimen obradorista fue la única que buscó romper el trazo estratégico neoliberal como ocurrió al intentar una reforma constitucional energetica, proyecto frustrado por la sentencia de la Corte. En consecuencia, su jerarquía jurídica se redujo a ley secundaria.
Para el presidente López Obrador su mejor logro fue rescatar de la pobreza a diez millones de mexicanos, la mayor frustración fue la tragedia de Tlahuelilpan, Hidalgo de 66 muertos y 76 heridos.
Por otra parte, reconocidos analistas, libres del pecado de antagonismo a Morena, definen los avances de AMLO; de una parte, Jorge Zepeda Patterson afirma que su mejor logro es haber visualizado a los pobres y de comprometer a políticos con la anticorrupción, de tal suerte que quien rompa sus compromisos deberá pagar un costo muy alto.
Lorenzo Meyer señala que el cambio ofrecido por Morena, en cuanto a terminar la corrupción, pero sin construir todavía un régimen alterno, mismo que aún no existe, en ninguna parte, es un proceso en marcha.
De nueva cuenta hay que empezar con la ventaja de haber surgido una administración sin sello USA de marca neoliberal.
Es relevante destacar este esfuerzo de AMLO por romper las ventajas de escala del neoliberalismo, sin alcanza a recuperar del régimen de Estado social.
En consecuencia, si se pretende valorar el gobierno de la 4T sería sobre la base de alcanzar la continuidad de los grandes cambios de la nación, a partir de la independencia, la reforma y la revolución.
Incuestionablemente no se consiguió la meta trazada, aunque sí hubo avances en cuanto romper la tendencia inercia del retroceso neoliberal, como se registra en materia energética al posesionar la distribución de electricidad y en gasolina con el aumento de la producción de refinerías de Pemex, la adquisición de una refinería en Texas y la instalación de Dos Bocas.
Otro indicador que muestra la responsabilidad de protección al patrimonio nacional se presentó con la declaración de reserva natural protegida a la zona de Calica en Quintana Roo, con una extensión de 53 mil hectáreas, fue un acto de soberanía a la vez de recuperación de bienes de la nación transferidos subrepticiamente al margen de la legalidad; dada la fecha de su operación, se encontraban sujetos al régimen de la Ley federal de reforma agraria que limitaba el tamaño de la propiedad privada, límite rebasado con mucho por las 53 mil hectáreas otorgadas por el gobierno de Pedro Joaquín Coldwel.
El reclamo a la monarquía española por el holocausto de la conquista es válido como hecho histórico, pero su uso político etico depende de su condena universal capaz de generar un sentimiento de culpa arrepentimiento del incriminado dentro de un esquema de la división del poder universal, como ocurrió en el caso de Alemania señalada de provocar la 2ª Guerra mundial y los crímenes del fascismo.
El pueblo germano mostró su arrepentimiento como parte de un proceso del que también fue víctima e introdujo en su Constitución el artículo 20 que otorga el derecho ciudadano a la desobediencia civil por causa de desacato a la Constitución.
La conquista de Anahuac fue la barbarie emprendida por un imperio dentro de un poder europeo basado en el orden feudal de las monarquías ibéricas, España y Portugal, legitimado por el Tratado de Tordesillas y la encíclica del Papa Alejandro VI en 1494.
En la actualidad se condena la invasión de Rusia a territorio de Ucrania, así también la ocupación de colonias judías en suelo de Palestina, pero sin recordar la guerra de Estados Unidos a México de 1848 para sustraerle 2 millones de kilómetros de su territorio.
Promúlguese para efectos en la Constitución.
Los logros del régimen de AMLO son signos de fortaleza y retos para continuar avanzando con el segundo piso, pero no son suficientes para potenciarlos a la altura de la categoría histórica de:
a.- La abolición de la esclavitud de Hidalgo, b.- El restablecimiento de la República y el Estado laico de Juárez y c. La democracia de Madero, o la reforma agraria y expropiación petrolera de Cardenas.
Cada uno de ellos en su momento, con su obra, construyeron el paradigma de la Nación soberana, cuyo ejercicio corresponde al pueblo dar la forma que más le conviene.
