Por Javier Lozano
Según consulta Mitofsky, en Michoacán Morena ganaría con casi 28% de las preferencias, seguidos por el PRD con 10%, PRI 9.3 % y hasta el último PAN con 7.6%. Cabe mencionar que Cristóbal Arias Solís, es el mejor posicionado entre los suspirantes de Movimiento Regeneración Nacional con una ventaja dominante de 26.2%, seguido por el actual alcalde municipal Raúl Morón con 12.3. Estos datos, naturalmente sustentan el avance que ha tenido el partido del presidente por todo el país. Pero de igual forma, la lógica se orienta a que los grupos y cuadros de Morena y, la sociedad se están agrupando con el Senador de la República. Asimismo, hay que ponderar el porcentaje de indecisos, que evidentemente optaran por el impulso que ha desplegado la figurade Andrés Manuel López Obrador, que ha tomado un protagonismo de su imagen, para contribuir en el desempeño del colectivo. (Sin coaccionar el voto; sin mapachería; sin elecciones de Estado)
Es claro que la ola de Morena aparece como la fuerza que viene empujando una adhesión que ha permitido alcanzar nuevos referentes en algunos Estados; finalmente ya ni siquiera me parece sustancial plasmar el desafío que representa retener el gobierno sobre todo en Michoacán, donde hemos dado elementos exhaustivos del porque perderán este proceso ya que la cruda debilidad institucional se ha expresado abiertamente como fruto de un individualismo que ha adquirido un papel ya insostenible. La elección del 2021, son comicios prácticamente saldados en varios territorios que están atravesando una pérdida de legitimidad que se ha consolidado en la creciente inestabilidad sociopolítica. Eso naturalmente ayuda a descubrir que la competencia se inclina a un movimiento que ha tenido un equilibrio que muestra claramente el agravio profundo que se gestó bajo el presidencialismo soez.
Por ejemplo, todas estas acciones coinciden precisamente en algunos ejercicios que inclinan la balanza y han favorecido el protagonismo de algunas figuras como Cristóbal Arias Solís en Michoacán; esta concepción se sustenta y depende del crecimiento exponencial que han traído efecto sus gestiones, asimismo, el liderazgo que ha sembrado desde el senado, donde han sido sumamente claves para sacar avante el programa estricto de la Cuarta Transformación, el cual hace énfasis el presidente, ante la preocupación y el enorme desafío de revertir: el lastre enraizado de la corrupción, el nepotismo y el autoritarismo del viejo sistema político Nacional en gobiernos pasados del PRIAN.
Esa combinación de elementos incide e impacta directamente en la oportunidad política que establece un clima enormemente favorable a que Morena gane la totalidad de Estados donde habrá elecciones intermedias en 2021. “Además” de basarnos en la percepción social y la animadversión de algunos gobernantes, existe una realidad que parte de un fundamento plasmado en una serie de encuestas que influyen en un grado permanente para que las posibilidades de instalar nuevos gobiernos en la mayoría de Estados, tenga una lógica y una explicación que aporta esta narrativa.
Hay una clara inclinación que promueve esta visión. Por tal caso, es valioso erradicar las posibles diferencias y buscar la unidad a fin de que el movimiento que encabeza Andrés Manuel. En el caso de Michoacán, hay un apoyo fundamental a la figura de Cristóbal Arias Solís que en resumen, ha venido empujando y articulando diversas acciones desde el senado de la República, lo que le ha permitido tener un asentamiento como el rostro visible y potencialmente más competitivo para ir priorizando una dirección que nos acerque políticamente a la sucesión del 2021. Las expectativas hacia el senador, es un claro ejemplo del arrastre que produjeron sustanciales cambios sociopolíticos por vía de la cámara alta; asimismo, una conexión por el bagaje que ha tenido el legislador en este territorio. Otro elemento que favorece, y sería la piedra angular del proceso, es el acenso escalado en algunas evaluaciones, sondeos y encuestas que con mayor fuerza, aumentan las posibilidades que han demostrado que la balanza se inclina sobre Arias Solís.
Morena se perfila a ganar. Es una connotación que era visiblemente descifrada, pues las condiciones sociopolíticas romperían con la hegemonía perredista en Michoacán. Le elección está prácticamente saldada; el perredismo empujo fuerte para debilitar al neocardenismo; ahora, la transición es un hecho inexorable que podría ser histórico en términos políticos, porque Morena es un partido joven, por tanto: abriría un nuevo periodo en este Estado.
Cristóbal Arias Solís, está alcanzado niveles de aprobación que han matizado al menos explicar la mayúscula oportunidad que tiene el oriundo de Churumuco; hay que tomar en cuenta dos aspectos que han favorecido y reforzado especialmente esta hipótesis. 1) La enorme experiencia política, le ha permitido captar la imagen de los michoacanos, que ha tomado en cuenta la experiencia, pero sobre todo el colosal liderazgo que es relevante en las políticas reformadoras del esquema de la 4T. 2) Otra perspectiva que muestra claramente: ha sido el recambio que se sostiene del escenario y clima político que ha matizado Andrés Manuel López Obrador, que ha constituido ya cambios importantísimos que han asumido un rol protagónico, ante los relevantes temas de la agenda pública.
Notas finales: “por cierto” no tardó mucho en echar andar la esperanza de sobrevivencia política de algunos institutos, al matizar que evidentemente tienen que operar un bloque que aglutine a todos los partidos para operar un frente a la tendencia y Perogrullo que demuestra el clima de la opinión pública. PRI, PAN, PRD, no solo será la estrategia que desaprobara las militancias por razones de principios y doctrina más que obvia, sino, demostrara que el papel pragmático, fácil, sencillo y desesperado por la incapacidad que han mostrado de crecimiento. Hoy en día la desconfianza aumenta porque existe la premisa del 2018, donde sepulto en términos políticos al PRD; este experimento específicamente trasmite esa combinación que establece descredito y frustración desenvainada.
El recuerdo del Michoacán al Frente, opero en teoría para frenar el tsunami que se avizoraba en las tendencias; de acuerdo con la lógica, esta plataforma representará el simplismo y, el mecanismo que ratificara: el axioma.
Existe la necesidad de construir alianzas; en este caso no, porque constituye una amalgama amorfa, atípica, y doctrinalmente con un numeroso pensamiento político distinto.
Quienes están auspiciando este proyecto: experimentaran más su impopularidad. A pesar de elaborar un discurso que valla permeando en la sociedad, los postulantes de ese frente, entrarán en la disputa abierta a través de la negociación de tres estructuras para un gobierno de coalición. Nadie querrá ceder su estructura a menos de enviar una señal que les favorezca. Hasta ahora, PAN, PRI, PRD, se encuentran matemáticamente un en empate técnico; entonces, a fin de instalar un frente de esa naturaleza, el jaloneo por los espacios producirá fricciones, y polarización por las posicionarse. El recuerdo del 2018 que experimento esta unión, verifico que la participación se volcó a Morena, porque hay heridas internas que no han suturado como producto de las traiciones y la doble narrativa.
Este bloque, tenderá más la alfombra a Morena porque:
No genera impacto
No propicia confianza
No despierta interés y simpatía, pero si exacerba a la militancia que ha sido desplazada por las decisiones unilaterales que solo han matizado afrentas.