Por Armando Saavedra
DEL 27-07-18
PONCHO INCREMENTA NÓMINA CON 1494 EMPLEADOS
Tenga Usted la seguridad de que el profesor RAÚL MORÓN ORÓZCO, al tomar posesión del cargo de presidente municipal, hará dentro de sus primeras acciones, una minuciosa revisión de la nómina del ayuntamiento de Morelia, pues existe información confiable de que el todavía alcalde ALFONSO MARTÍNEZ ALCÁZAR, incrementó en su periodo gubernamental del 2015 al 2018, la nómina de empleados, sindicalizados y de confianza en aproximadamente 1494 plazas.
En la siguiente gráfica, se podrá observar con detalle el crecimiento en los diversos niveles de trabajadores del ayuntamiento, de acuerdo a su ingreso, donde se establece que el “GRUPO ÚNICO” es el de menores ingresos, así los niveles II y III, hasta llegar al “NIVEL IV” que son los trabajadores de mayores ingresos, que el nivel que más creció en la administración PONCHISTA, pues el crecimiento en este rubro es de 373 empleados lo que significa el 50% del total del personal en este tabulador.
Como se observa en el tabulador para el personal de confianza hay un considerable incremento del 110% , lo que constituye una de las razones del porqué, creció la nómina en aproximadamente en 380 millones de pesos, porque faltaría considerar las gratificaciones que se otorgaron en los niveles altos de sueldo, otorgadas en los últimos meses, pero además, faltaría contemplar las gratificaciones que adicionalmente se otorgaron hasta en un 40% del salario. Si de los “trabajadores en general” el aumento del 2015 al 2018 fue de 777 plazas, en el rubro de
los “Trabajadores de confianza” el aumento es muy similar con 717 plazas, aunque aquí hay que señalar que se incluyen a los trabajadores a quienes se les otorgó la jubilación, aunque me dicen que hay casos de trabajadores a quienes se les otorgó la jubilación anticipada sin que se cumplieran los requisitos de ley, de ser cierto, es grave.
PONCHO OTORGÓ “BASES” A SUS PREDILECTOS
Al revisar documentos confiables de la administración municipal, a las que este escribidor tuvo acceso, se pudo observar que ALFONSO MARTÍNEZ otorgó su “base” solo durante el 2018 a 292 trabajadores y empleados, de los cuales, “graneadito” a lo largo de este 2018, dio “bases” a 194 trabajadores, pero en el último mes, es decir, del 15 de junio al 15 de julio, se aventó a otorgar “bases” a 98 trabajadores, pero fundamentalmente a empleados de confianza.
CREÓ PUESTOS Y “BASES”, SIN SUSTENTO PRESUPUESTAL
Con el objeto de cumplir sus “compromisos”, el alcalde MARTÍNEZ ALCÁZAR, realizó maniobras administrativas a fin de “asegurar” que funcionarios de primer y segundo nivel, no sean despedidos al entrar la nueva administración morenista y sin el respaldo presupuestario correspondiente, creó nuevas plazas como las que se observan en la siguiente gráfica, la que contiene los nombres de los beneficiados y los puestos que ostentaban hasta el 30 de junio, así como el nuevo puesto de “base”.
PLAZAS NUEVAS Y BASES, SINDICALIZADAS EN EL SIDEM
En efecto, después de analizar una serie de documentos de la administración municipal, se puede afirmar que la gran mayoría de plazas creadas por la administración de ALFONSO MARTÍNEZ ALCÁZAR, independientemente de si son de base, eventuales, por contrato o de confianza, sus titulares fueron obligados a afiliarse al Sindicato Demócrata de Empleados Municipales de Morelia.
El crecimiento exponencial de la organización sindical, del SIDEM, se originó gracias al “acuerdo” entre el dirigente sindical ERNESTO SANTAMARÍA REYES y el alcalde MARTÍNEZ ALCÁZAR, en el sentido de que toda plaza de nueva creación, sería adjudicada al sindicato liderado por
SANTAMARÍA, pues de la planilla de empleados municipales que existía al inicio de la administración independiente, solo unas decenas de trabajadores abandonaron las filas del Sindicato de Empleados Municipales Administrativos y Conexos de Morelia.
REAPARECIERON LAS “COMPENSACIONES”
Como se recordará, fue al inicio del año 2016, en el presidente municipal ALFONSO MARTÍNEZ ALCÁZAR anunció con todo “bombo y platillo” que en su administración se proscribían las “nominas confidenciales” a funcionarios de primer nivel y las “compensaciones”, pues dijo en ese tiempo, que la administración independiente sería transparente, de cara la sociedad y por tal motivo, se integraría el salario de los funcionarios con la nómina “confidencial” y se haría pública.
Así las cosas, se reveló que el munícipe tenía un sueldo real de 95 mil pesos mensuales, sueldo que se integró con los 55 mil que ya se conocían y aparecían en la nómina, más los 40 mil de la nómina “confidencial”, de manera que se dio a conocer el salario integrado de todos los funcionarios públicos municipales, advirtiendo que no habría, nunca más, nóminas “confidenciales” o “compensaciones secretas”.
La gráfica anterior, solo muestra a 15 trabajadores de una relación de 136 trabajadores, a los que, por disposición de ALFONSO MARTÍNEZ, se les ha asignado una “compensación” que va desde los 350 hasta los 5,748 pesos, pero además, el favoritismo de la administración municipal es evidente, pues existen personas con la misma categoría y perciben salarios diferentes, como se observa con BAEZA MORALES VANESSA MAYRA que percibe un salario base de $10,618.21 y una “compensación” de $3,651.90; en cambio, AGUILAR FERREYRA FERNANDO percibe un salario base de $14,370.00 y una compensación de $5,748.00, teniendo ambos, la misma categoría de “Técnico Profesionista A”.
Es de señalarse que de esta relación de 136 trabajadores a los que se les asignó “compensación”, ninguno tiene una antigüedad mayor a dos años, inclusive los hay que apenas ingresaron a trabajar en el presente año, circunstancia que ha generado inconformidad en aquellos trabajadores que
tienen antigüedades de 10, 15 y hasta 20 años, sin merecer tales “compensaciones” o “gratificaciones”.
LA REFLEXIÓN
En esta columna, cíclicamente en el quehacer de la investigación periodística, hemos logrado descubrir documentos probatorios que presumen por lo menos, una actuación irregular de la administración independiente que encabeza ALFONSO MARTÍNEZ ALCÁZAR, desde aquel asunto de las “foto multas”, la pretendida renovación del sistema de alumbrado público, la renovación del contrato de la Planta de Tratamiento de Aguas residuales de Atapaneo, la Ciudad Administrativa y otras más.
Hoy, que ya se va, es evidente que le fallaron los cálculos políticos y fracasó en la búsqueda de su reelección, de manera que ante la necesidad de cumplir algunos pequeños “compromisos”, no ha tenido otra alternativa que engrosar la nómina del ayuntamiento, buscando la inamovilidad de sus protegidos, por la vía de otorgarles una “base” laboral que teóricamente garantizaría que no serían despedidos al cambiar la administración municipal.
Del análisis de los datos consultados de nóminas oficiales y otros documentos a los que tuvimos acceso, se desprende que la conducta del alcalde moreliano, pudiera ser motivo de una exhaustiva revisión por parte de las nuevas autoridades municipales a partir del próximo 1 de septiembre y corregir lo que haya que corregir, y sí de la investigación efectuada por la autoridad resultaren responsabilidades administrativas y/o penales, que la ley resuelva lo conducente.
EJECUCIONES MASIVAS EN MICHOACÁN
Nuevamente nuestro estado es nota nacional e internacional, por la ejecución de 6 personas en el municipio de Zacapu y 7 personas en el municipio de Uruapan, hechos que revelan la presencia y actuación de grupos delictivos, los que pelean entre sí, disputándose el control territorial de las diversas líneas delictivas que ejercen grupos delincuenciales.
Otra arista que revelan los hechos de Zacapu y Uruapan, es la ineficacia de los órganos de seguridad del estado, léase ejército, marina, policía federal, PGR, policía estatal y las municipales que existan, cuya fuerza de guerra es muy limitada, lo que impide que se enfrente con eficacia y eficiencia a dichos grupos de delincuentes.
Hoy, sin lugar a dudas, es claro y evidente el gran poder de cooptación que tienen dichos grupos delincuenciales, cooptación que a la vez le genera tal impunidad, que no les preocupan las autoridades existentes, ya que éstas, como dijera Cantinflas, “solo hacen como que hacen”, pero no hacen, pues están controlados por dinero o por terror, la famosa ley del oro o el plomo, convirtiéndose esta cooptación, en el problema más grande que tiene el estado para combatir a los delincuentes.
A pesar de lo anterior, la autoridad tiene por lo menos una alternativa: la inteligencia. Ante la inferioridad en la fuerza de guerra del estado, solo queda poner a funcionar el aparato de inteligencia, para con operaciones “quirúrgicas”, desmantelar su potencial económico y de organización, solo que, para lograrlo, se requiere una gran voluntad política y honestidad.