Morelia, Michoacán, a 17 de diciembre de 2024.- La diputada Vanhe Caratachea, integrante del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional (GPPAN) del Congreso de Michoacán, expresó su rechazo a la reforma aprobada al Código Electoral del Estado como parte de elección extraordinaria de magistradas, magistrados y jueces del Poder Judicial, argumentando que dichas modificaciones carecen de transparencia, equidad y respeto a la independencia de poderes.

Vanhe Caratachea señaló que esta reforma, impulsadas desde el Poder Ejecutivo, buscan legislar sobre otro poder bajo el argumento de un “hartazgo social”, generalizando las deficiencias del Poder Judicial sin un análisis profundo y objetivo. “No siempre se debe usar al pueblo como justificación para decisiones que centralizan el poder y ponen en riesgo la legalidad del proceso”, puntualizó.

La legisladora destacó que uno de los puntos más críticos de la propuesta radica en que deja a criterio de cada poder la evaluación de las y los candidatos bajo lineamientos propios y sin controles rigurosos ni transparentes. Esto abre la puerta a elecciones de jueces sin la ética ni preparación que exige la impartición de justicia, además de permitir que una misma persona participe simultáneamente en convocatorias de distintos poderes.

Asimismo, cuestionó la integración del Comité Evaluador del Poder Legislativo, pues el artículo 364, inciso c, aprobado por su totalidad del pleno minutos antes de la toma de protesta de los tres diputados que conforman el comité, menciona que se debe “contar con título de licenciatura en derecho expedido legalmente, con antigüedad mínima de cinco años, así como, la misma temporalidad en el ejercicio de la actividad jurídica”, señalando que una de las personas que lo conforma no cumple con este requisito y sí lo cumple que se acredite con los expedientes pertinentes.

Finalmente, la congresista hizo un llamado a sus compañeras y compañeros legisladores para revisar a detalle esta propuesta, pues lejos de fortalecer el sistema político-electoral, promueve un centralismo que deja a la ciudadanía como un elemento satelital.