Escribe: Javier Lozano
Desde hace ya un tiempo venimos manifestando los atributos que han sido indispensables a que un municipio establezca diferentes formas de mejorar sus políticas publicas para ejercer esos rasgos que en ocasiones se necesitan en un proyecto que ha atraído la confianza; ahora, ese motor se ha ido fijando y surgiendo por medio de la administración municipal de José Antonio Medina: un joven alcalde que se le está reconociendo el pulso que se ha traducido en obras sustanciales de infraestructura; y el mismo caso, en el desarrollo especifico que ha destacado en el rubro educativo.
Lo ha hecho aterrizando una influencia decisiva en el Telebachillerato de sus localidades; eso, se ha ido reforzando muy a menudo con la elaboración de un esquema de formación a través de ICATMI ( Instituto de Capacitación para el Trabajo en el Estado de Michoacán); esa oferta, no solo ofrece un enrome abanico para de potencialidad a enfrentar tareas y roles en la instrucción con miras al mercado laboral, sino, constituye la palanca con la finalidad de que muchos adolescentes de diversos sectores que demandan inminentemente una educación técnica puedan ir encauzando ese conocimiento y aprendizaje por medio de las habilidad que brindan estos servicios. Hay que recordar que a veces preocupa la distancia enorme que existe entre algunos municipios contiguos, o, las ciudades más conurbadas a ir a buscar oportunidades que requieren los niños y niñas; por ello esa tarea, es una propuesta interesantísima que ha decidido fortalecer José Antonio Medina.
Finalmente, a veces el tema de la distancia llega a permear en las dificultades de muchos adolescentes que buscan adquirir y adoptar mecanismos y recursos que constituyen una herramienta inherente a flexibilizar una visión más extensa en rubros de trabajos productivos, y que puedan ser remunerados ante los desafíos que enfrentan cientos de muchachos (as). Por ello, hay que considerar que el municipio de Chinicuila, se encuentra anclado al sureste del estado, prácticamente a 8 horas de la capital; de igual forma, el planteamiento para fortalecer estas áreas, facilita el embrollo que existe en ocasiones. Dada la complejidad, resulta doblemente meritorio que el alcalde se preocupe y ocupe por arraigar en términos de capacitación y formación, una ruta de profesionalización que además de proporcionar un abanico de actividades extensas, jale a los adolescentes a afrontar nuevas tareas y, a incorporarse al mundo laboral mediante una motivación incipiente.
El ICATMI nos hace reflexionar que las condiciones están dadas a adentrarse a ese mundo de alternativas en distintas especialidades; así, se integra la participación dinámica y activa de un joven presidente municipal que ha ido evolucionando sustancialmente porque seguramente forma parte elemental de su municipio como pieza clave; asimismo, cumple con esas características que nos llevan a considerar que el futuro de José Antonio Medina, es muy prometedor al ser un referente que se ha afianzado en Chinicuila. Con estas y otras acciones de corte Nacional, el alcalde encaja perfectamente en un ciudadano que ha garantizado el avance sustancial de su demarcación geográfica. Toño nos ha demostrado que todavía es fundamental salir a gestionar entrevistas, gestiones, visitas, proyectos a la ciudad de México, y casos específicos donde puedas aportar un clima operante para tu territorio.
En lo particular conozco y admiro Chinicuila, no solo por ser un municipio con una vegetación, y un sinfín de recursos naturales que han proliferado potencialmente con la intervención oportuna. Por
ello, hace aproximadamente 13 años que no acudo a esa hermosa localidad; pero puedo observar con claridad, que esa incomprensión que había mermado su desarrollo óptimo, ha tomado un equilibrio que nos permite descubrir que José Antonio Medina trabaja arduamente y minuciosamente para capitalizar todo aquello que de mejora de la municipalidad.