Por Daniel Ambriz Mendoza
De la manera más simple hay que entender al Sistema Político como la forma en que un país se organiza para ejercer la política y para hacerlo existen autoridades, Instituciones y Normas que regulan la conducta de las personas encargadas de ejercer el poder, de mantener el equilibrio social y de aplicar las leyes vigentes. Entendamos la política como el medio que permite el acercamiento entre posiciones afines u opuestas con tal de mantener la evolución política, económica, social y cultural de un pueblo de una manera por lo general pacífica.
En un Sistema Político a través del tiempo se van anidando grupos de poder, a uno de ellos, se le puede llamar el dominante, este grupo alberga a todo tipo de personalidades con influencia económica, política, social, cultural e intelectual; como dispone de todos los medios siempre busca mantener un statu quo donde prevalezca cierto orden con un establishment que les da identidad para el manejo y control de las circunstancias y del contexto social.
Cuando en un determinado momento la inconformidad social se acumula y se escucha hablar de cambiar el Sistema o el estado de las cosas, hay dos caminos visibles, uno de ellos es la forma brusca y violenta que derrumba estructuras y que va en contra de la mayor parte de lo establecido, inevitablemente choca con la voluntad de quienes ejercen el control del Sistema Político, hay rupturas; el otro es por la vía pacífica, por lo general a través de las urnas electorales, por lo regular se da con la licencia del sistema político, todo se arregla desde adentro, aquí sustancialmente nadie pierde y todos ganan, se puede modificar el statu quo pero el establishment seguirá siendo el mismo.
El pasado domingo 01 de julio del año en curso, en México vivimos un ejercicio para cambiar a las personas que ejercerán el poder en todos los niveles del gobierno por los siguientes tres y seis años, se eligió hacerlo por la vía electoral y por consiguiente con la respectiva licencia del Sistema Político Mexicano, todo se repartió y se arregló desde adentro sin alteración del orden social, todos vimos el reacomodo de fuerzas políticas, las mutaciones, las migraciones y los saltos espectaculares de verdaderos acróbatas electorales; las estrategias que se siguieron constituyeron verdaderas jugadas maestras que nos hicieron creer que lo que sucedía en la arena electoral era real, nos emocionamos, tomamos partido de acuerdo al interés de cada quien y hasta llegamos a la confrontación verbal en redes sociales y a la física en varios puntos del territorio nacional, ¡vaya!, se llegó hasta el asesinato de varios candidatos a diversos cargos y de los distintos partidos políticos, había que hacer creíble lo que estaba sucediendo pero sin que se reventara la liga.
Pero la jugada maestra no terminó el día de la jornada electoral, ha seguido su curso, la válvula de escape que se abrió tiene que seguir desahogando presión para llegar en las mejores condiciones al 01 de diciembre, por eso hemos visto la total disposición de llevar una transición tersa del poder, el acercamiento suave y cordial entre quien ejerce actualmente el poder ejecutivo y quien resultó electo, el cambio del tono del discurso del ganador de la contienda a Presidente de la República, el abandono temprano de más de media docena de promesas de campaña, el ajuste y el maquillaje de otras, los nombramientos de miembros del gabinete de manera anticipada, el acercamiento cordial con los Estados Unidos de América, los ajustes de salarios de funcionarios de primer nivel y el aumento de la jornada laboral, entre otras cosas, son medidas que forman parte de una bien pensada estrategia política. Están sacudiendo el árbol de manera anticipada para que se caiga lo que no sirva o lo que no soporte el movimiento, el objetivo es llegar a una transferencia de poderes sin problemas y posteriormente venga un ejercicio del poder sin muchos sobresaltos.
Por eso más vale bajarle a la pasión, no sucederá nada que el Sistema Político Mexicano no tenga contemplado con todo lo que ello implica, claro que se harán algunas cosas de manera distinta, principalmente aquellas que sirvan para el contento popular, pero en lo medular vendrán medidas estructurales que con el gobierno actual no se pudieron concretar, pero que, en la siguiente administración, con dos o tres remiendos, se deslizarán como la mantequilla…al tiempo.