Morelia, Mich., a 12 de Enero de 2020.-
CONVIVENCIA Y ENCUENTRO CON EL PRESBITERIO DE MORELIA 2020
Con el favor de Dios mañana, en el Seminario de Morelia, obispos y sacerdotes
tendremos la alegría de participar en la Convivencia Anual del Presbiterio de esta
Arquidiócesis. Como cada año, el Arzobispo de Morelia se reúne con sus obispos
auxiliares y su presbiterio para convivir, saludarnos y alegrarnos en torno a estas fiestas
de Año Nuevo. Esta tradicional y esperada convivencia es una oportunidad para
reforzar los lazos de amistad y fraternidad entre todos los sacerdotes: diocesanos,
religiosos, extradiocesanos y otros.
En la actualidad, ejercemos en la Arquidiócesis: 8 obispos (Arzobispo, cuatro
obispos auxiliares y tres obispos eméritos); y alrededor de 600 sacerdotes. El objetivo
de la convivencia es saludarnos y felicitarnos por la Navidad y el Año Nuevo, además
se juega fútbol, básquetbol y juegos de mesa, compartimos los dones que Dios nos da,
los sagrados alimentos y las experiencias vividas en nuestro ministerio.
Pedimos a todos su oración por todos los sacerdotes y obispos que
peregrinamos en esta Arquidiócesis de Morelia para que unidos en la fe y entregados a
nuestro ministerio, aprovechemos esta convivencia como un encuentro sacerdotal que
nos contagie de alegría y la trasmitamos a los demás hermanos, para ser verdaderos
dispensadores de la gracia de Dios y que trasparentemos la alegría del Evangelio.
AÑO 2020: OPORTUNIDAD PARA IMPLEMENTAR UNA CULTURA DE PAZ
Con el inicio del Año, aflora en nosotros el deseo de superarnos, de crecer
personalmente y en nuestra familia y trabajo, de ser cada vez mejores. Ser mejor
implica dedicación, esfuerzo y sacrificio. Decidamos que este Año 2020 sea un tiempo
de responder a los retos y momentos de prueba, pero también de alegrías y
satisfacciones. De manera especial todos aportemos lo mejor de nosotros mismos para
promover una cultura que nos ayude a construir la paz.
Que este año 2020 sea la gran oportunidad para que mejoremos la situación de
nuestros pueblos. Podemos transformar la actual situación de violencia e inseguridad
que padecen nuestros estados de Michoacán y Guanajuato, violencia que en los
últimos años se ha manifestado con expresiones brutales y que implica factores
económicos, políticos, sociales y culturales que nos demandan prever e integrar una
estrategia que considere todos estos aspectos, a mediano y a largo plazo.
Somos un pueblo de tradiciones con profundas raíces cristianas, amante de la
paz, solidario, que sabe encontrar en medio de las situaciones difíciles razones para la
esperanza y la alegría y lo expresa en su gusto por la fiesta, por la convivencia y en el
gran valor que da a la vida familiar. Confiando en que la raíz de la cultura mexicana es
fecunda, reconocemos en ella la obra buena que Dios ha realizado en nuestro pueblo a
lo largo de su historia y hoy queremos alentar en todos la esperanza” (Que en Cristo
nuestra paz, México tenga vida digna, 8).
La familia, la escuela, los medios de comunicación, las iglesias, entre otros, son
actores sociales que tienen una relevancia mayor en la tarea de forjar una cultura de
paz, sin dejar a un lado el papel de los gobiernos mediante sus políticas públicas
orientadas a favorecer una cultura de paz.
+ Juan Espinoza Jiménez
Obispo Auxiliar de Morelia