Por: Fernando Pérez Chávez
Homenaje a Martín Godoy.
Castillo Cervantes no Vino.
Repudió de la Clase Política.
El gran ausente en el homenaje que el Gobierno de Michoacán rindió a José Martín Godoy Castro, así como a Germán Ortega y a los dos pilotos que fallecieron al desplomarse el helicóptero en el volaban el miércoles pasado fue sin duda Alfredo Castillo Cervantes.
El ex Comisionado para la Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán, nunca llegó a Palacio de Gobierno, para bien o para mal y prefirió no arriesgarse a posibles reclamos de los políticos michoacanos que afectó en su paso por Michoacán.
José Martín Godoy Castro trabajó con Castillo Cervantes cuando fue Procurador de Justicia del Estado de México y formó parte de su equipo durante la intervención federal en 2014 a Michoacán como procurador de justicia para combatir al crimen organizado.
Ante esa situación se especuló que Alfredo Castillo vendría al homenaje de su amigo, pero de última hora prefirió acudir a las exequias familiares y privadas en la ciudad de Guadalajara, para ofrecer sus condolencias a su familia.
El polémico ex funcionario fue enviado por el ex presidente Enrique Peña Nieto a Michoacán, para pacificar el estado y prácticamente fue un gobernador paralelo en la administración del priísta Fausto Vallejo Figueroa.
A Alfredo Castillo, entre otras cosas se le acusa de haber metido a la cárcel a Jesús Reyna García, quien fue primero secretario de gobierno y cuando pidió licencia Fausto Vallejo fue el gobernador interino de Michoacán, pero salió mal con Castillo Cervantes, porque no cedió a sus caprichos.
Por otro lado, cuando regreso Fausto Vallejo como gobernador, este entregó a Reyna García a la policía federal en contubernio con Castillo Cervantes y luego de la segunda licencia del gobernador priísta impuso al ex rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Salvador Jara Guerrero.
Finalmente su prepotencia y arbitrariedad provoco el rechazo de la clase política no sólo del PRI, sino de los diferentes partidos políticos, así como de varios sectores de la población, que desaprobaron su proceder por no respetar las leyes.