Por: Fernando Pérez Chávez

STASPE Paralizará Gobierno Estatal.

¡Exigen Salida de Ignacio Mendoza!.

Empleados Cansados de Amenazas.

El Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo, paralizará una vez más este lunes las oficinas del Gobierno del Estado, en demanda de la destitución de Ignacio Mendoza Jiménez, Coordinador del Sistema Penitenciario de Michoacán y del delegado administrativo, Misael García Vázquez.

Y el responsable de la toma de las oficinas gubernamentales es el secretario de gobierno, Carlos Torres Piña, ante su indiferencia y falta de oficio político, para solucionar los problemas que provocan los funcionarios de bajo perfil profesional y sin experiencia que nombró el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.

Ante esa situación el secretario del STASPE, Antonio Ferreyra, convocó a los más de siete mil trabajadores sindicalizados a tomar a partir de las ocho de la mañana las oficinas del Gobierno del Estado, luego de que el pasado viernes tomaron las instalaciones la Unidad Especializada para Adolescentes y Adultos Jóvenes, debido a las amenazas y intimidaciones a los empleados sindicalizados por parte de Ignacio Mendoza y de Misael García Vázquez.

Antonio Ferreyra, denunció las arbitrariedades que ha estado cometiendo Ignacio Mendoza y Misael García en contra de los trabajado se debe de sumar la falta de espacios para el desempeño de su trabajo, porque se los han estado quitando y prácticamente los quieren echar a la calle o tenerlos todos a un espacio muy pequeño.

Por otro lado, la Coordinación de Centros Penitenciarios en Michoacán, no es la única oficina en la que amenazan e intimidan a los trabajadores del STASPE porque en la Dirección de Profesionalización, María Guadalupe Herrejón Juárez, ha implementado la misma estrategia con el personal de capacitación.

Finalmente cabe comentar que en esta dependencia a través de la intimidación hizo que renunciará la jefa del departamento de capacitación, Monserrat Guerrero Méndez y ahora está hostigando a la profesora Leticia Farfán y los trabajadores no tardan en tomar las oficinas para exigir su destitución.