EL RESTO DEL CABILDO, INCLUYENDO AL PRESIDENTE Y SÍNDICO RENUNCIARON A DICHO AUMENTO
POR: ALEJANDRA JIMÉNEZ GARCÍA
Zacapu, Mich; 6 de Febrero de 2023.- Sin tomar en consideración su desempeño, ante una evidente falta de resultados y sin haber desarrollado una sola propuesta para beneficio del municipio ni trabajar en las comisiones que les corresponde, tres regidores pertenecientes al cabildo del zacapense se auto aprobaron un incremento del 15% a la dieta que perciben, ahora reciben más de 31 mil pesos mensuales.
Se trata de Humberto Wilfrido Alonso Razo (regidor por MORENA), Víctor José González Mariscal (regidor por el PRI) y José Manuel Méndez López, (regidor por PAN- PRD), quienes, a casi un año y medio de asumir el cargo, permanecen como simples espectadores al interior del cuerpo de gobierno; y así, sin considerar su nulo desempeño, se aprobaron el incremento, mientras que el resto del cabido recibió únicamente un ajuste del 3%, y renunció a la propuesta de percibir un 15% más de recursos.
Y es que es evidente que las regidurías son el puesto más cómodo y decorativo de las administraciones municipales, un premio para quienes obtienen el cargo, y por el cual garantizan a los presidentes municipales gobiernos tersos y sin sobresaltos; para los Zacapenses es claro que éste cuerpo de regidores no trabaja, no checan tarjeta, reciben beneficios, no están obligados a rendir cuentas y su permanencia en el puesto no depende de resultados; simplemente van por la libre, sin que nadie pueda medir su productividad ni obligarlos a cumplir con sus responsabilidades, por las cuales se les paga ¡y muy bien!
En Zacapu, cada uno de los doce regidores gana muy bien mensualmente, considerando que no es únicamente la dieta que perciben, la mayoría de ellos tienen gente cercana (familiares o amigos) metidos en la nómina, trabajen o no, además de los beneficios de recibir combustible, y vaya usted a saber cuántos “apoyos” más, que bien pudieran aplicarse en resolver necesidades de quienes realmente necesitan el recurso; échele pluma.
Entre sus funciones están asistir a las sesiones de Cabildo, vigilar el exacto cumplimiento de las disposiciones del Ayuntamiento, proponer las medidas para la mayor eficacia y mejoramiento de la administración pública, participar en la vigilancia del manejo de la hacienda municipal, conocer el informe mensual de la situación financiera del Ayuntamiento, además de trabajar en comisiones para supervisar las labores que hace el municipio, señalando las deficiencias. Pero ¿Lo hacen? ¿tienen la capacidad para realizar sus funciones? ¿En qué sustentan el incremento de su dieta? Sólo se presentan cuando tienen sesiones de cabildo y que de ahí en fuera nunca hacen pie en las instalaciones de la Presidencia Municipal.
Cabe mencionar que para ser regidor no importa el nivel académico o si se tiene conocimiento o experiencia en la función pública, solo se necesita ser miembro de una planilla cuando el candidato o candidata de su partido aspira a la presidencia municipal, y es aquí donde se debe de revalorar la figura del regidor y prestarle más importancia a su designación, y lamentablemente la mayoría de ellos desconocen las facultades que poseen.
Hay que tener conocimiento de la normatividad que aplican en las diferentes comisiones y más en las que presiden, no nada más asistir al Cabildo, levantar la mano y esperar a que llegue su jugosa mesada.
Más que un cuerpo colegiado emisor de propuestas, debate y consulta; son simples invitados a inauguraciones, presentaciones, ceremonias cívicas, clausuras, eventos especiales y demás. “Teóricos” de la acción, los regidores sólo sirven para integrar el quórum en las sesiones de cabildo, y su trabajo más arduo es levantar la mano.
Ahora bien, analizando los tres personajes que a partir de la primer quincena de enero, reciben el incremento aprobado, hay que observar que su actitud holgazana y abusiva deja en claro la urgencia de exigir a quienes se postulan e integran las planillas, analizar muy bien los perfiles de quienes ocuparán estos cargos; de los tres que “ganan” más dinero público podemos describir que uno de ellos desde el primer día buscó “acomodar amigas” en la nómina, como en antaño lo ha hecho; otro, inunda las redes sociales con imágenes de sus paseos, comidas y ratos de esparcimiento en familia, lejos de informar a los ciudadanos de algún tema en el que haya trabajado para el cargo que fue elegido; y un tercero, es conocido por ser un completo gañán, “chapulín” por decir lo menos, que tras ser expulsado del partido que supuestamente representaba, fingió renunciar, llevándose consigo muebles, bocinas y presupuesto del comité municipal.
Más allá del sueldo que reciben, justo sería que desquitaran ese dinero, que gestionaran obras y servicios para el municipio que representan, que tuvieran participaciones efectivas en las sesiones, porque su voz debe representar la voz de los electores, dejando de lado partidos u otros intereses personales o particulares.