Morelia, Mich., a 01 de Marzo de 2020.-
Hoy, primer domingo de marzo celebramos en México el “Día de la Familia”,
oportunidad propicia para comprometernos en promover la educación y la paz. En la
familia se inicia el aprendizaje y la vivencia de los valores como el respeto, la
solidaridad, la honestidad, la comprensión, el amor, la fe, el perdón y la reconciliación.
Es el espacio social en el que más se hacen notar los esfuerzos por mejores
condiciones de vida y la superación de las amenazas que pesan sobre la sociedad
misma. La familia es la institución social que hace los mayores esfuerzos por la
integración, por salvaguardar el don de la vida y por una forma solidaria de convivencia.
La celebración en México, el Día de la Familia, es una oportunidad para
considerar la necesidad de poner atención a lo que está sucediendo con nuestras
familias mexicanas y favorecer el desarrollo de sus potencialidades. A pesar de los
cuestionamientos que se hacen a todas las instituciones, la familia sigue siendo la
institución más apreciada y valorada por los mexicanos, el espacio humano más
cercano y solidario en los casos de sufrimiento.
Reconozcamos este día la gran carga de dolor que viven muchas familias al ser
golpeadas por alguna de las formas violentas del crimen organizado y al sentirse en la
orfandad por la falta de apoyo en el momento de la crisis, y de alguna manera la falta
de respuesta por parte de las instituciones públicas. Por otra parte, muchas de nuestras
familias viven en la zozobra por la pobreza extrema y están al borde de la
desesperanza. Que importante reconocer que el espacio familiar sigue siendo la
salvaguarda de la esperanza y es el lugar más confiable para refugiarse en las pruebas.
Es la familia la que se esfuerza por la supervivencia de sus miembros, por la superación
del dolor, por lograr la justicia necesaria y por mejorar las condiciones de vida.
Las familias necesitan la atención y el apoyo de todos, tanto de los gobiernos
como de la sociedad civil, proteger la vida desde antes de nacer hasta su muerte
natural, para el desarrollo de las personas y para sanar las dolencias que les aquejan.
Como Iglesia ofrecemos nuestra aportación desde la pastoral familiar, para que la
familia siga siendo comunidad de vida y amor, y ofrezca su aportación transformadora a
la sociedad y al mundo de nuestro tiempo.
ACCIONES EN LA IGLESIA DE MÉXICO, ANTE EL COVID-19
Los Obispos de México, ante la epidemia provocada por el coronavirus (COVID19), el cual causa enfermedades respiratorias que van desde el resfriado común hasta
enfermedades más graves como el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), y el
Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), hemos hecho un llamado al Pueblo
que Peregrina en México para tomar las medidas preventivas necesarias para evitar el
contagio.
Con información proporcionada por la Secretaría de Salud, el coronavirus
humano se transmite de una persona infectada a otras a través del aire, al toser y
estornudar, al tocar o estrechar la mano de una persona enferma, o al tocar un objeto o
superficie contaminada con el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos antes de
lavarse las manos.
Como medidas sugeridas preventivas hemos propuesto:
 La suspensión de los saludos con contacto físico, en las celebraciones religiosas se
suspende el saludo de mano con contacto físico, durante la contingencia. Lo anterior
no elimina el rito del saludo de la paz, se puede sustituir con una reverencia o un signo
de voz.
 Se considera conveniente, que la Sagrada Comunión, durante la eventual
emergencia, sea distribuida en la mano y no en la boca, según las normas de la
Iglesia.
La Iglesia pide a todos que se le dé la seriedad que esto merece, y estar atentos
para prevenir, y de darse el caso, enfrentar esta enfermedad, siguiendo las medidas
recomendadas por la Dirección General de Promoción de la Salud:
 Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o utilizar gel con base de alcohol al
70%.
 Al toser o estornudar, utilizar el estornudo de etiqueta, que consiste en cubrirse la nariz y
boca con un pañuelo desechable o con el ángulo interno del brazo.
 No tocarse la cara, la nariz, la boca y los ojos con las manos sucias.
 Limpiar y desinfectar superficies y objetos de uso común en casas, oficinas, sitios
cerrados, transporte, centros de reunión, etc.
 Quedarse en casa cuando se tienen padecimientos respiratorios y acudir al médico si se
presenta alguno de los síntomas (fiebre mayor a 38oC, dolor de cabeza, dolor de
garganta, escurrimiento nasal, etc.) es muy importante no auto medicarse.
+ Carlos Garfias Merlos
Arzobispo de Morelia
Vicepresidente de la CEM