Morelia, Mich., a 08 de Marzo de 2020.- “DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER”
Este 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, este año 2020 el
tema es “Soy de la Generación Igualdad: Por los derechos de las mujeres”.
Para la Iglesia el papel de la mujer en nuestra sociedad es fundamental, no
quiere verlas limitadas sólo a las funciones domésticas, apoya su participación en todos
los derechos y obligaciones de la vida pública.
Estamos viviendo un cambio de época en la historia de la humanidad y la Iglesia
reconoce las nuevas relaciones sociales entre hombre y mujer e insiste en que es deber
de todos reconocer y fomentar la participación personal de la mujer en la vida cultural,
social, política, económica y eclesial. Apoya esta igualdad de méritos y derechos en su
semejanza con Dios y la igualdad de dignidad y vocación de todos los hombres: todos
los seres humanos son iguales ante Dios, y hemos de esforzarnos en reconocer esta
igualdad. No niega que actualmente existen grandes diferencias sociales y culturales,
pero establece que toda forma de discriminación en los derechos fundamentales
sociales y culturales de los seres humanos, bien sea por su sexo, raza, idioma o
religión, ha de ser abolida, ya que se opone al .
equivalentes las actividades de ambos, ya sean encaminadas a dar valor y sentido a la
vida, como las dedicadas a procurar los medios de subsistencia. Argumenta que, tras
las exigencias actuales, hay una necesidad plena y profunda de las personas y de los
grupos para alcanzar una vida libre, tal como corresponde a la dignidad humana.
Aprovechemos este Día Internacional de la Mujer para favorecer la dignidad,
valoración y reconocimiento de todas las mujeres por su papel fundamental en la
sociedad y su igualdad con el hombre y en su desarrollo íntegro como persona.
Erradiquemos en la sociedad y en la Iglesia la violencia contra las mujeres, y
sigamos favoreciendo su desarrollo familiar, social, cultural, político y religioso. Todos,
busquemos que las mujeres tengan mejores condiciones de vida, sean escuchadas,
respetadas y amadas, y se tomen en cuenta para transformar nuestra realidad, pues
ellas son la mejor expresión de ternura y cariño, que tanta falta hace en nuestro mundo.
455º ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE DON VASCO DE QUIROGA
El próximo 14 de marzo se conmemorará el 455º Aniversario de la muerte de
Don Vasco de Quiroga, Primer Obispo de Michoacán, promotor y defensor de los
derechos y libertades de los pueblos indígenas en México, promotor de paz, de
concordia y prosperidad.
Don Vasco urbanizó muchas localidades, principalmente en la región lacustre,
concentrando sus principales barrios en Pátzcuaro, los cuales proveyó de hospitales e
industrias, para las que también instruyó a los indígenas para su trabajo y atención
sistemática.
Se ganó el afecto de los purépechas gracias a sus obras y a las medidas
económicas que promovió. Éstas beneficiaron a los purépechas, en el contexto de
la conquista del país. Este afecto le hizo acreedor al trato de Tata Vasco en el que se
expresa el afecto filial de los purépechas.
Don Vasco de Quiroga, ejemplo de servicio y amor a los pobres, constructor de
una nueva sociedad en armonía y amor, cuyo ejemplo sigue tan vivo, que aún en
nuestras pequeñas comunidades, oímos hablar de Tata Vasco, es el hombre cuyo
ejemplo sirvió para moldear este pueblo que tiene sed de volver a sus orígenes más
puros de convivencia en el amor de Dios.
A ejemplo de Tata Vasco sigamos luchando por una sociedad fraterna y
solidaria, por una comunidad humana donde cada mujer y cada hombre, sea valorado,
agradecido como un don, respetado y promovido hacia su plenitud. El amor es la fuerza
que puede hacer este sueño realidad. Es el sueño de la humanidad, es también, lo
sabemos, el sueño de Dios. Comprometámonos a que cada gesto, cada palabra, cada
actitud y cada acción nuestros estén encaminados hacia ese ideal. Lejos, pues, de
nuestras vidas la discriminación, el desprecio y el rechazo del otro, sólo por ser
diferente; fuera de nuestros corazones todo resentimiento o malestar contra el
hermano.
El proceso de su beatificación en Roma sigue adelante, espero que muy pronto
podamos invocarlo como nuestro intercesor en el cielo a favor de esta Arquidiócesis,
heredera de su gran preocupación pastoral por construir en estas tierras una sociedad
donde se viviera la igualdad, el respeto a la dignidad y la fraternidad entre las personas.
+ Carlos Garfias Merlos
Arzobispo de Morelia
Vicepresidente de la CEM