Por Antonio TENORIO ADAME
MEXICO SUMERGIDO:
El país se aturde bajo el bullicio de los logros alcanzados por el gobierno y las réplicas manifestadas por la oposición, mientras unos elogian otros replican. Este choque de opiniones mantiene la tensión social conocida como polarización de una sociedad dividida y enfrentada.
Ambos bandos se dicen dueños de la verdad.
EL PODER DE LAS MINORIAS
El espacio de la comunicación social, lo ocupa el bullicio, no existe diálogo ni tampoco discurso, lo que prevalece es la discusión circular e inagotable. Se exponen consecuencias, resultados, y se ocultan causas u orígenes de los problemas.
El bullicio social se desenvuelve en dos planos que convergen en el de la integración espacial comercial del T-MEC; la primera se refiere a la valoración de la obra, servicio y desempeño del gobierno, mientras la segunda se ubica en la valoración del proceso de la elección presidencial adelantada en su doble vertiente del oficialismo y la oposición.
Entre las decisiones y propuestas de Gobierno la oposición responde con descalificaciones, sin ánimo de alcanzar un consenso de acercamiento ni un acuerdo. No se llama a la conciliación, cada uno cree merecer el poder, bajo la égida del poder no se comparte.
Mientras los morenistas celebran la reducción de la pobreza, los del Frente denostan los libros de texto gratuito. También la crítica se invierte para entusiasmarse por la suspensión temporal de PRD del FAM y pasar a presumir la mayor inversión extranjera que nunca antes se alcanzara, así como la recuperación y entrada de Mexicana de Aviación a la competencia de vuelos aéreos, o bien que el dólar se mantiene en una baja tasa de cambio y la economía está creciendo.
Bien se sabe que en regímenes anteriores el cierre del sexenio se acompañaba con una crisis económica que hoy al parecer no sucede; en consecuencia, no afecta la capacidad de gobernabilidad del Estado.
El mercado respalda al Estado, es cierto, pero no es la economía política del gobierno sino la conexión de economías en el Tratado Estados Unidos, México y Canadá, de donde derivan los resultados; éstos son insuficientes y de una calidad cuestionada como ocurre en la creación de puestos de empleo, donde predomina la precariedad y eventualidad de los trabajos.
La dinámica de discusión arranca de la Agenda de Estado que se marca en las obras prioritarias y en los asuntos tratados en la “mañanera”, los cuales son cubiertos con el grado de aprobación que goza el Jefe de Gobierno de más de 60 por ciento.
La capacidad de razonamiento no se logra porque no existe un discurso lógico que encausado por la dialéctica de tesis, antítesis y síntesis, sino que se utiliza un sustituto degradado en la discusión fútil y ambiguo donde nunca se alcanza a concluir porque una vez que parece llegar se vuelve a refutar con otras causas o consecuencias.
Se dice que el país se encuentra polarizado porque son dos discusiones irreconciliables que no llegan a explicarse.
DESDE LA CIMA DEL PODER
Al inicio del sexenio se delineó un mega programa de obra pública capaz de motivar la reactivación de la economía del crecimiento; es posible que el presidente López Obrador pensara en la Nueva Economía Política de Lenin en la URSS de los inicios de los años 20, o bien en el New Deal de Roosevelt en la siguiente década.
Sin precisar dicho motivo con exactitud por su orden personal y carecer de pruebas, el modelo se reflejó en la docena de obras prioritarias del régimen comenzando por la refinería de Dos Bocas, siguieron otras cuya trayectoria estuvo cruzada por la pandemia del COVID cuyo impacto se reflejó en la reordenación del presupuesto de gastos federal, y justificada con el respaldo de la recuperación de la autonomía energética y el equilibrio regional de desarrollo con atención al sur del país.
El gasto publico requerido por las obras prioritarias se vieron afectadas por el incremento de precios de la inflación y especulación internacional, así como otros problemas nacionales aparecieron en el escenario nacional con mayor vigor, en particular las caravanas migratorias provenientes de Centroamérica y la violencia incubada en el dominio territorial del narco que marco condiciones de secuestro a la población de la tercera parte del territorio nacional.
El Proyecto de la 4T entrará en suspenso por la suerte que corra en la campaña electoral, su suerte está echada para continuar a condición de ganar Morena, cosa que da por descontadas las encuestas electorales, los alcances están determinadas por la secuencia de la políticas monetarias, sujetas al rigor de los vaivenes inflacionarios, pero en todo caso respaldados por la inserción de México en la economía de mercado regional continental en el T-MEC, es decir con enlace a los intereses de Estados Unidos.
La gran omisión del periodo precipitado de campañas reside en suprimir el fraude electoral de 1988 que abrió la puerta al ingreso de México al neoliberalismo.
Esta situación histórica que proviene de la firma del TLCAN en 1994 ha sido roto el silencio que la envuelve por los Foros regionales que se realiza, encabezados por el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, como el emprendido en el noroeste de México en Ciudad Obregón, Mexicali y Ensenada en torno a la crisis agrícola que agobia a nuestros campesinos.
Ahí se documenta, que la situación que padece el campo se originó en el modelo impuesto en 1982 con mayor profundidad en TLC (1994) y T-MEC 2018, que llevan a la subordinación del país a las necesidades globales y de EEUU en desmedro de las políticas nacionalistas de desarrollo.
EFECTOS CONSTITUCIONALES
La política del sexenio Morenista ha tenido éxito en sus variables de políticas de Bienestar social, reforzadas con los resultados confrontados de la integración al mercado continental T-MEC, pues unos son favorables como incremento salarial, otros de sus beneficios se distribuyen de manera irregular como beneficios como el dólar barato al mejorar la adquisición de consumidores de importaciones, pero afectar a las remesas de migrantes cuyas familias ven mermadas sus compras.
A largo plazo, las intenciones de recuperación de la autonomía energética del régimen catalogada como nacionalista, incluido el litio, se vio ensombrecida por la actualización del convenio de aranceles con Estados Unidos y Canadá, donde México quedó sumergido al interés de las grandes corporaciones de sus vecinos…
Ese es el México que debe salir a flote en el transcurso de la presente campaña presidencial, para evitar que sea un debate Inter género entre Claudia y Xochitl ¿No creen?