Antonio TENORIO ADAME

2024; AÑO DE CARRILLO PUERTO (I)
Por Antonio Tenorio Adame

El Poder Ejecutivo de los Estados Unidos Mexicanos declaró “2024 el Año de Felipe Carrillo Puerto”. En su Honor, el Aeropuerto de Tulum lleva su nombre. Con el acuerdo presidencial, se rinde un homenaje póstumo al Prócer de las libertades de Yucatán en el Primer Centenario de su muerte, 3 de enero de 1924.

Para iniciar su evocación, es oportuno mencionar al Congreso del Estado de Yucatán (1925), quien lo nombró “Benemérito del Estado” y en 1938 lo vinculó a la clase obrera como “Benemérito del proletariado”; así también se le concibe como un revolucionario (Vela Raúl 2010), al promover las reformas que generó la nueva sociedad, provenientes de su ruptura histórica. Es hora de dimensionar su obra cuyos logros reclaman el sitial que merece el distinguido mexicano.

En nombre de las minorías.

Es posible descubrir prendas civiles que honran su grandeza, como la de visionario humanista al promover reformas que tardarían décadas en emprenderse en México, tales como el combate al analfabetismo y el abierto reconocimiento de derechos de igualdad al género feminismo.

Es importante evocar la historia del hijo de Motul por diversas razones, entre ellas, por los vínculos y experiencias que tuvo en la relación con Emiliano Zapata, donde alcanzó grado militar y derivó en un agrarismo adaptado al sistema de plantaciones agrícola exportador, sustituido por otro donde la liberación de campesinos se acompaña de acceso a la propiedad de la tierra como medio de garantizar su liberación.

Hay que subrayar la atención del modelo agrícola en el tiempo y circunstancias históricas, al visibilizar la ruptura de las relaciones de esclavitud predominantes hasta ese entonces, que permiten reconocerlo como “libertador de esclavos”, una dimensión superior de su obra política.

Además de sobresalir su visión universal en su identidad latinoamericana o mesoamericana, por una parte su pensamiento socialista lo sitúa ante de la ideología del constitucionalismo social como un impulsor de la reforma socialista. A partir de la ideología del constitucionalismo social, fue un impulsor de la reforma socialista. Su empeño por fundar y alentar la formación del Partido Socialista del Sureste, así permite reconocerlo.

En cuanto a la educación, se abre consideración de superar la enseñanza tradicional por la educación racional, al preocuparse por el analfabetismo, se plantea abatirlo para salir del atraso, es ahí donde compulsa su tarea de reformador social. La relación epistolar con el pensador latinoamericano José Ingenierospor y Alfredo Palacios, ambos argentinos, donde abrevó las raíces de la reforma universitaria y la posibilidad de fundar un centro de saber universal de dimensiones continentales.

El proyecto alcanza su más elevada altura al considerar a la revolución como la fusión de la ética con la estética, sin duda una declaración entre lo más elocuente y hacia el compromiso.

En esa tesitura, organismos de profesionistas yucatecos, la Confederación de Profesionistas de la Península, el Colegio de Economistas de Yucatán, el Colegio de Economistas Metropolitanos, de igual manera coinciden en este propósito, la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadistica, todos ellos se suman a las honras nacionales y rinden pleitesía a su memoria. Evocar la existencia de Carrillo Puerto es recuperar la presencia inmemorial de las luchas sociales del pueblo maya, desde sus orígenes y en todas sus trincheras, es concebir el sacrificio de su vida en la reafirmación de experiencias convertidas en derrotas, de donde se abreva las ideas, vueltas victorias, en los conflictos históricos a que se ha visto sometido desde los pueblos originarios de una gran civilización de la humanidad para ser sometidos a los que de una y otra vez se han rebelado para alcanzar su liberación plena.

Argumentos de la mayoría.

Carrillo Puerto para los yucatecos representa los momentos estelares de su historia en todos los órdenes, a pesar de un crimen que pretendió acabar con su existencia, un resultado imposible, porque a un siglo de su artero y despiadado inmolación, Carrillo se percibe en la memoria colectiva con su saber y deseos de conocer los senderos por donde transitan los jóvenes universitarios y técnicos quienes aspiran a un conocimiento científico presto a servir formas superiores de coexistencia. Como guía de un pueblo que construye su futuro.

Es así que la obra editorial, preparada por el Colegio de Economistas de Yucatán, aspira a reconocer y recordar a grandes rasgos aspectos céntrales de una existencia fecunda y creativa del hombre yucateco, que supo interpretar las luchas de su pueblo al convertirlas en logros efectivos para su mejoramiento, vistas desde una perspectiva de una marcha compartida entre el dirigente y su pueblo, quienes van caminando juntos al mismo paso con certero destino.

Como parte de la misma causa la educación incluye y compromete a sus beneficiarios, quienes examinan su formación histórica al traer al presente la obra educativa de Carrillo Puerto. Uno de las capitulos de la edición del Colegio de Economistas de Yucatán, se dedica al examen de la educación desde sus peldaños inferiores y de educación básica a los superiores de la oferta universitaria, al respecto emite un decreto fundacional de la Universidad de Yucatán, en el que se tiene cuidado de diferenciar la institución regional que propone Vasconcelos, secretario de Educación, el concepto autonomista de universidad latinoamericana. Esa dimensión universal se llegó a obtener por la relación epistolar con el pensador y maestro José Ingenieros, así como también con el líder universitario y diputado argentino, protagonista del Grito de Córdoba, Alfredo Palacios.

Entre la diversidad de ángulos que cubren la vida del héroe civil, es conveniente escudriñar sus dimensiones existenciales al advertir su experiencia internacional, y cómo ésta encajaba en el espacio de su propia concepción nacional a través de la revolución mexicana, o bien como la legislación social se refleja en el Informe de Gobierno para el mejoramiento del nivel de vida de los yucatecos. No es casual que la memoria social recoja como los mejores gobernadores ejemplares de su tiempo y sus respectivos Estados a la administración de Felipe Carrillo Puerto y la de Pancho Villa. Ellos fueron los gobernadores del país que en su momento lograron conectar los sentimientos, aspiraciones y demandas sociales, con la satisfacción de factores materiales y cumplir de manera directa.

Para efectos constitucionales.

Evocar la existencia de Carrillo Puerto es abrir el abanico de interpretaciones de la revolución mexicana, un momento de convulsión social que revierte las injusticias sufridas del pueblo para replantear el sentido originario de la nación para establecer un pacto social con mejor orden de justicia y garantía de libertades.