Morelia, Mich a 10 de agosto del 2019.- Han pasado casi seis meses desde que Diario Provincia dejó de circular en todo el estado y de que el director Alonso Medina González prometiera que se les iba a pagar en tres meses, solo que tuvieran paciencia, pero la verdad es que nunca hubo voluntad de pagar y solo se dedicó a mentir y estafar con promesas a los empleados.
Operadora y Editora del Bajío SA de CV no solo debía más de 3 millones de pesos, sino que los adeudos ascendían a un aproximado de 20 millones de pesos, ya que también debía a proveedores, clientes y hasta en servicios, así como al Infonavit y al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La empresa debía el servicio de agua al Organismo Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Morelia (OOAPAS), por lo que le cortaron el suministro, además de que se le debía a Telcel, a Megacable por intercambio comercial, a banca Afirme, así como AT&T y a Medios Masivos de Comunicación.
El representante legal de la compañía, Alonso Medina González, así como el contador Ernesto Villaseñor Plaza, sabían de esos adeudos y de que la empresa iba en picada, pero ocultaron la información a los trabajadores para evitar que se fueran a una huelga para exigir sus salarios y orillar a que la se diera un declaratoria de Banca Rota, ya que a muchos se les debía hasta más de 4 meses de salario, por lo que los empleados consideran que actuaron con dolo en perjuicio de los trabajadores.
A raíz de todas las inconsistencias y adeudos varios trabajadores como empresas a las que les debía Provincia decidieron demandar, ante lo cual Medina González comenzó a sacar maquinaria del edificio dónde se ubica el domicilio fiscal de la compañía y algunas se llevaron de manera ilegal a las instalaciones del diario La Voz de Michoacán, del cual es accionista y al parecer recibe mensualmente 40 mil pesos por dividendos.
Además de que al ser familiares directos los accionistas y dueños mayoritarios del medio de comunicación en mención, Alonso Medina les vendió los derechos de Diario Testigo, propiedad de Operadora y Editora del Bajío SA de CV, sin que de ese dinero haya servido para pagar a los trabajadores.
El directivo del Diario Grande de Michoacán tenía planes de hacer el Diario Grande de Chiapas y extender a la empresa para ganar más dinero por parte de contratos de convenios con el gobierno de aquel estado y hasta había rumore de que tenía planes de llevarse una imprenta Rotativa hasta dicho estado limítrofe.
Algunos trabajadores ya han ganado laudos contra la empresa, pero las autoridades de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) han desacatado los resolutivos de los jueces, pues no han ejercido los embargos correspondientes, lo que los puede hacer acreedores de cargos federales, puesto que el Código Penal Federal, en el Capítulo 1 sobre Delitos cometidos por los servidores públicos se indica a la letra en el artículo 225: “Son delitos contra la administración de justicia, cometidos por servidores públicos… fracción VIII.- Retardar o entorpecer maliciosamente o por negligencia la administración de justicia.
Anomalías en Diario Testigo
Sin que existiera un contrato entre Provincia y La Voz de Michoacán para que se declare ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), La Voz imprime desde el mes de febrero el Diario Testigo, aunque cuando el Diario Grande de Michoacán contaba con su área de impresión, pero no existía un contrato para dicha prestación de servicios ya que Diario Testigo no pertenecía a La Voz.
Testigo contaba con activos que podrían servir para pagar a los trabajadores, pero este diario fue vendido a La Voz, pero antes de venderse ya se imprimía en sus instalaciones y hasta personal de Provincia se llevaron, mismos a quienes no se les liquidó con forme a la ley y al tener contrato con otra empresa perdieron la posibilidad de reclamar lo correspondiente a antigüedad si es que no demandaron ante las debidas instancias.
Cometieron fraude a repartidores
El contado Ernesto Villicaña hizo un convenio con trabajadores que repartían el diario a los hogares de los subscriptores, el cual consistía en la adquisición de motocicletas, dónde los empleados aportarían la mitad del valor del vehículo y la empresa la otra parte, pero al terminar de pagar por dichos vehículos el contador jamás entregó las facturas a los trabajadores, cometiendo una estafa.
Embargó IMSS al medio
Abogados del Instituto Mexicano del Seguro Social se dedicaron a investigar a la empresa ante inconsistencias en el reporte de salarios de los trabajadores y ante los adeudos con la dependencia se ejercieron acciones y existieron resolutivos por parte de las autoridades correspondientes, derivado de ello el IMSS ejerció un embargo a los bienes de la empresa, en la cual se encuentra un terreno ubicado en Tres Marías, el cual Alonso Medina pretendía vender.
Dicho lote se vendería para cubrir los adeudos que tiene la empresa con la dependencia y que de manera extraoficial se supo que eran alrededor de un millón y medio de pesos los que aún faltaba por cobrarse, por lo que se ejercería un segundo embargo contra el medio de comunicación.
Ante ello, se considera que ante el lento actuar de las autoridades de la JLCA cuando se existan los fallos de los jueces en materia laboral, ya no habría bienes que embargar a la empresa, sin embargo, aunque queda el recurso que adeuda el gobierno del estado con el diario, dinero con el cual podría destinarse para el pago de adeudos a los trabajadores, además de la maquinaria escondida en las instalaciones de La Voz de Michoacán.
Una mala administración
Durante años anteriores a la crisis de los medios de comunicación El Diario Grande de Michoacán llegaba a facturar en materia de convenios con gobiernos hasta más de 1 millón 400 mil pesos mensuales.
Por ejemplo, cuando Silvano Aureoles Conejo llegó al cargo de gobernador se dio un convenio por 1 millón de pesos mensuales con Diario Provincia, donde el medio se comprometía a informar a la ciudadanía de la labor del gobierno de Michoacán, así como de sacar en portada la foto del jefe del Ejecutivo estatal.
Con el gobierno municipal de Morelia se le facturaban 200 mil pesos mensuales y también se le facturaba al gobierno de la República por concepto de convenio en la difusión de programas federales.
A Provincia le iba bien, pero se desconoce cómo se administraban los recursos, ya que de haber un tiempo en el cual existía dinero hasta de sobra para pagarle a los trabajadores se les retrasaba sus salarios cada quincena.
Muchos de los empleados veían como en la oficina de la Dirección General del diario el señor Alonso Medina entraba con un grupo de amigos a emborracharse, ya que por muchos es sabido que el director es un alcohólico y que la empresa se la heredó su padre al morir, pero en vez de dar la cara a sus trabajadores y decirles la situación verdadera por la que se atravesaba decidió mentir.
Amenazó al gobernador
El director del medio de comunicación en todas las reuniones con los trabajadores culpó al gobierno del estado por la crisis en la empresa y en la última reunión dijo que este adeudaba 8 millones de pesos.
Alonso Medina exigió en varias ocasiones el recurso a la encargada de Comunicación del Gobierno estatal y en una de esas ocasiones al parecer amenazó con que si no pagaba publicaría información sobre los itinerarios de vuelo cuando Silvano invitó a Belinda a Michoacán, pero que ante dicha advertencia se rompió el diálogo con la empresa.
¿Aún existe Provincia?
De acuerdo con información del IMSS, Diario Provincia cuenta actualmente con una plantilla de 33 trabajadores dados de alta en el Seguro, pero ya dejó de pagar por los mismos, por lo que la deuda con la instancia de gobierno sigue aumentando.
Aunado a ello la empresa nunca llegó a un acuerdo con los trabajadores de manera formar para residir los contratos laborales, por lo que legalmente no se dieron despidos ni renuncias a la empresa, lo que significa que, al carecer de dichos documentos, más empleados que no habían demandado aun están a tiempo de hacerlo.
Mientras tanto ningún trabajador de Diario Provincia confía en la palabra de Alonso Medina, ya que ni con aquellos que eran los más allegados se llegó a un acuerdo monetario y fue a quienes les debió más dinero, ya que eran los que mayor salario percibían.
Actualmente el señor Alonso Medina González se olvidó del Diario Grande de Michoacán y ahora se dedica a trabajar en La Voz de Michoacán buscando convenios con ayuntamientos tratando de convencerlos para que firmen un contrato con este último medio.
*El presente documento lo suscribe uno de los trabajadores afectados por el impago de adeudos salariales y que prefiere tener su nombre en el anonimato por temor a represalias, ya que Alonso Medina González llegó a amenazar de muerte a algunos empleados.
Nota: En el audio que se anexa se puede escuchar la voz de Alonso Medina González dónde menciona que pagaría a los trabajadores y también algunos aspectos a los que se refirió de una conversación privada de un grupo de whatsapp que se creó por los afectados y que le fue filtrada por una reportera que trabajaba para el medio.
Correo de contacto: casoprovincia@hotmail.com