Morelia, Mich., 23 de junio de 2020.- La escalada que el Ejecutivo Federal ha generado en contra de los organismos autónomos en el país, no tiene precedentes en la historia de México

El titular del Ejecutivo Federal debe dejar de bombardear al Instituto Nacional Electoral con sus declaraciones, buscando con ello debilitar al árbitro en los comicios que se avecinan, recalcó Antonio Soto Sánchez, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática en la LXXIV Legislatura del Congreso del Estado.

El diputado consideró de gravedad los señalamientos vertidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador al autocalificarse como guardián de las elecciones, lo que evidencia una clara intención injerencista en un proceso en el que su deber es vigilar que los funcionarios de su gobierno, dejen de utilizar los recursos públicos y los programas sociales con intención de favorecer a Morena.

Apuntó que la escalada que el Ejecutivo Federal ha generado en contra de los organismos autónomos en el país, no tiene precedentes en la historia de México, y es un claro ejemplo del camino al totalitarismo que aspira desde la presidencia a que todas las decisiones de todos los temas, estén concentradas en la mano de un solo hombre.

Antonio Soto recalcó que en estos momentos la apuesta debe ser por el fortalecimiento y respaldo pleno a los órganos encargados de la organización de los procesos electorales, mismos que han costado mucho esfuerzo de consolidación para nuestro país.

“Las mexicanas y mexicanos debemos hacer frente común en la defensa de nuestras instituciones, de nuestra democracia, de las reglas que hemos construido por muchos años para permitir una competencia electoral en términos de equidad”.

Refirió que el embate presidencial en torno a los órganos electorales, más que producto de la amnesia acerca de lo que ocurría con los procesos electorales en México antes de que éstos existieran, nacen de la apetencia del control sobre los comicios por parte del Ejecutivo Federal, situación que no puede permitirse por ningún motivo.