Morelia, Michoacán, a 22 de octubre del 2018.- “Cuando pareciera que el cansancio se apodera de tu cuerpo, la pasión, la entrega y el compromiso, salen y hacen frente a las batallas, y en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) esto ha quedado confirmado”.
Diariamente, hombres y mujeres entran y salen por las puertas de esta institución con un solo objetivo: poner en práctica todos sus conocimientos para dar certeza jurídica a las y los michoacanos, la garantía de saber que están bien representados, cuando necesitan que se les haga justicia.
Son las y los Ministerios Públicos, aquellos que han dedicado su vida a la institución con el objetivo de servir a la ciudadanía para que los procesos de procuración de justicia se realicen conforme a lo que la ley ha establecido.
Realizar esta labor no es cosa sencilla, para alcanzar resultados satisfactorios se deben sortear diversos obstáculos, desde que se da conocimiento de un caso o se presenta una denuncia, hasta que se llega al esclarecimiento de los hechos. Por ello, el pasado 9 de julio del 2018, los asistentes a la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia acordaron decretar el 22 de octubre como el Día Nacional del Ministerio Público.
De esta manera y con el afán de reconocer el trabajo de mujeres y hombres con vocación de servir a la ciudadanía, y al señalar que no existe en el ámbito nacional algún día que les conmemore su función, el 22 de octubre es para ellos el día en que se les reconoce su esfuerzo y compromiso.
El trabajo en equipo
El papel del Ministerio Público es crucial, su misión, más allá de encontrar culpables de forma inmediata, es la adecuada persecución de los delitos y el esclarecimiento de los hechos, todo bajo una investigación con altos estándares de calidad, el buen resultado de su trabajo dependerá de la cantidad y calidad de datos de prueba que presente en la etapa inicial de una investigación.
Llegar al esclarecimiento de un hecho es una tarea en la que intervienen varios factores, entre ellos el trabajo de peritos y agentes de investigación y análisis que son los encargados de realizar las investigaciones de un caso, pero que son coordinados por el agente del Ministerio Público.
El éxito en su trabajo, además de su capacidad para coordinar, también radicará en su forma de comunicarse para que su visión del caso pueda ser debidamente interpretada por el resto del equipo a su disposición, el cual será capaz incluso, de realizar detenciones urgentes y retenciones de los mismos imputados, si así lo considera el Ministerio Público, dentro de sus facultades.
El Ministerio Público, MP, o fiscal da seguimiento de inicio a fin durante un proceso penal en sus tres etapas, la inicial que es en la que deben presentar datos de prueba contundentes para que el juez de control vincule el caso a proceso, la intermedia que es en la que se realiza la selección y depuración de pruebas que se convierten en medios de prueba y por último la etapa del juicio en la que el juez determina el resultado del caso.
Ser Ministerio Público implica hacer la diferencia, mantenerse ecuánime ante las situaciones, y saber hacer uso de sus facultades y obligaciones entre las que se encuentran vigilar que en todas la investigaciones de los delitos se cumpla con los derechos humanos, saber ejercer la conducción y mando de la investigación de los delitos e instruir a los policías sobre principios a seguir durante el proceso, como la legalidad y la ética, así como la contundencia en los indicios recolectados o por recolectar.
Pero ¿Quién está detrás del Ministerio Público?
No se trata sólo de cumplir con una jornada laboral, su trabajo conlleva estar al pendiente las 24 horas de cada uno de los días de la semana, hay horario de entrada, pero no de salida, hay días buenos y malos, momentos inesperados y otros que quedan en su memoria.
Los que han vivido esta experiencia la describen como una labor que llena de satisfacciones su vida, como el caso de Yaveth Pintor Velázquez, agente del Ministerio Público del área de litigación, quien con sus 22 años de experiencia en la institución ha sido testigo de innumerables rostros de satisfacción de ciudadanos que tras ser representados volvieron a creer en que sí existe la justicia, para ella llevar un caso hasta concluirlo es la única misión.
Para María Bazán Juvera, quien actualmente se desempeña como directora de la Fiscalía de Litigación de Delitos de Alto Impacto, trabajar como Ministerio Público significa compromiso y gusto por ayudar a las personas, 15 años de experiencia les han dado las bases para darse cuenta de que no hay caso pequeño dentro de esta actividad.
Entre los pasillos de la PGJE, son interminables las historias de éxito que se han logrado, sin embargo, alcanzarlos conlleva sacrificios e inversión, Beatriz Torres Jiménez, es testigo de ello, la recompensa a su esfuerzo se refleja en cada rostro de satisfacción de cada ciudadano al que brinda sus servicios como Ministerio Público.
Todos y cada uno de ellos coinciden en que su labor es complicada, llena de obstáculos y retos a vencer para alcanzar los resultados deseados, y son conscientes de que en la actualidad las demandas en los procesos de procuración de justicia, cada vez son más altos, por lo que día a día refuerzan sus conocimientos.
Detrás de cada uno de ellos hay un hombre o una mujer que dejan tras la puerta de sus hogares a una familia, misma a la que cada noche están esperando volver a ver, ellos son su alegría, pero también son su motor para seguir en este arduo camino de la justicia.