Morelia, Mich a 2 de diciembre del 2022.- Silva, Karla, Miriam, Karina, Mario, Pedro y Caballito, son algunos de los empleados de la Guardia Civil que parecen transtornos psicológicos y psiquiátricos, a los que les llaman “los locos”.
De acuerdo a fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública, es escaso el apoyo profesional que se tiene para tratar de superar la enfermedad.
Ellos, lejos de ser atendidos son vistos como un mal para la corporación. Además de que debido a sus problemas psicólogos y psiquiátricos no se le puede dotar de armamento.
Tan es así que, uno de sus compañeros al no resistir las crisis emocionales, decidió terminar con su vida con un disparo en la cabeza.
“No hay un programa bien establecido que atienda nuestras necesidades. Aún así nos obligan a participar en operativos de alto riesgo”, mencionó uno de ellos.
Señaló que son muchos los elementos que tienen estos padecimientos, sin que haya asistencia profesional para su atención.
Advirtió que el oficio de policía es altamente estresante, y por lo regular después de un enfrentamiento donde hay compañeros muertos, siempre nos quedan crisis postraumáticas.
“Por eso es que muchos de nosotros tenemos problemas familiares o algunos con el problemas de alcoholismo”, detalló.
Las autoridades de la SSP conocen que en la Guardia Civil se tiene este problema pero no hacen nada por qué los agentes tengan.
Una agente comentó que cuando
entró a la corporación ingresó sin males, pero las presiones del trabajo me cambiaron
“Yo amaba cuando nos mandaban a terapias o manejo positivo del estrés, después de un riesgo de trabajo mi vida cambió totalmente, iba a la DAFT, también al psiquiatra
Tuve una crisis tan fuerte que decdí ir al psiquiátrico”, recuerda
Decían que era un lugar con gente altamente especializada, terapias psicológicas etc., cual fue mi sorpresa, nada era como decían, golpeaban a las personas, las medicaban de más, las únicas terapias eran cuando llegaba algún practicante que ponía a colorear algún dibujo, jugar lotería, si decías que algo no estaba bien, te amarraban o te dejaban sin comer”, denuncia.
Esa institución sobrevive por la gente que envía el INSABI, el IMSS o el ISSSTE, y de algunas mujeres en situación de calle pero para bajar recursos las tienen ahí, dice.
Y agrega: una enfermero llamado Ever y una enfermera a la cual le dicen “La Tuneada” las tratan mal y más a una de ellas llamada Rosita, ya que se burlan de su discapacidad
No se supone que ellos son los profesionales de la salud mental, los que están cuerdos?
Hasta enseñan a los practicantes dizque técnicas para someter a las locas como las llaman ellos, educación sobre salud mental es lo que hace falta, así como amor a su trabajo, amor por lo que hacen, puntualiza.