Escribe: Javier Lozano
“La demanda social, exige que se extinga de raíz todo ese legado podrido de la corrupción que ha dejado viejas cicatrices internas y, que han puesto en manifiesto serias fracturas en el tejido social”.
Es fácil caracterizar cuando una contienda arrastra una ola de desaseo que es producida porque no existe respeto por la democracia y, los procesos a designar figuras que jugarán un papel sustancial en nuestro territorio. El día domingo se vivió un clima viciado; quizá fraguado para cargar la responsabilidad que, a groso modo, ha traído a una columna de partidos que han caído en desgracia y decadencia, y que en términos políticos se encuentran en un terreno desvirtuado; la consumación de esos hechos bochornosos: reabren la puerta de aquellos episodios de irregularidades, que personifico el rostro del nuevo (a) titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Michoacán.
—Resulta que la votación se inflo hasta 44 votos, cuando en realidad, el Congreso se integra por 40 legisladores; es evidente que se cosechó la intentona de un fraude y manipulación de una elección, que se ha convertido en moneda de cambio con el propósito de abrir la negociación en distintos grupos, o simplemente, la cúpula del poder, trata de hilar el desarrollo de los comicios para acomodar a personas afines. Las sospechas recaen en dos diputados; — existe un vídeo que hipotéticamente demuestra que tanto Marco Polo, como Javier Paredes, quienes aparecen en este escenario, y por una evidencia que ha circulado en las redes sociales, pudieran acarrear la suspicacia de que estos personajes, actuaron con poca claridad en el momento en que depositan su voto.
Quizá lo más vergonzoso y relevante, es precisamente la forma tradicionalista y fraudulenta de aquellas practicas que desquebrajaron nuestro sistema político electoral; sí, de esa dimensión podemos evaluar una urna “embarazada” de votos que llevan un efecto manipulador y desaseado. Evidentemente, estos comicios deben recursar nuevamente un proceso transparente; hay fundamentos de sobra para que el presidente de la mesa directiva del Congreso Local de Michoacán Antonio Madriz Estrada, declaré una elección no valida; la ilegalidad, por supuesto que tiene que echar andar y configurar aquellos mecanismos jurídicos que transparenten el procedimiento; por ello, es claro que el receso que fue declarado por Madriz, permitirá revisar las evidencias que existen y poder deslindar responsabilidades.
Lo sobresaliente, es que Antonio Madriz Estrada no se inmuto, ni se achico ente la presión avasalladora de un bloque de legisladores que empujaron fuerte, tal vez por presiones externas de compromisos que fueron fraguados con anterioridad; eso señala que Madriz no debe debilitar su imagen, y ser firme con la responsabilidad que ha tomado como presidente de la mesa directiva de la actual Legislatura; es posible que esta elección tenga un nuevo escenario decisivo que se guie bajo la percepción más responsable de cada uno de los integrantes. Eso evidentemente muestra la convicción del legislador de Múgica, por la gravedad de los hechos. —No tengo la menor duda, que estos actos constituyen uno de los grandes desafíos hacia el presidente, sin embargo, ha captado la atención de todos porque no bajará ni quitará el dedo del renglón para que este proceso, llegue a buen puerto, al menos, eso es lo que— pude percibir en su posicionamiento en los medios de comunicación.
Usualmente y como es natural, hay grupos y legisladores que quieren echar culpas y manchar la imagen de varios actores; la idea se va tornando nítida, y simultáneamente gira en torno a dos figuras que pudieran haber incurrido en actos deshonestos Javier Paredes y Marco Polo. Pareciera que nos alejábamos de aquellos viejos callejones anacrónicos y las practicas del PRIAN. Claramente esto es sintomático del esquema destructivo y sombrío— que ha sido el eje fundamental para que la sociedad tenga una ruptura evidente con algunos congresistas que son arrastrados por el efecto del detrimento de nuevas fuerzas políticas que vienen empujando por la pésima forma de gobernar y, la descomposición de un contrapeso que ha venido en picada.
El alcance que ha tenido esta connotación, se abrió como una prueba de fuego hacia el presidente Antonio Madriz. Por ello, y para mantener un equilibrio al viejo retorno de podredumbre de procesos claroscuros, la defensa del proceso, fue bien argumentado por la demanda que inminentemente requería que el órgano parlamentario en la figura del legislador de Múgica, actuará en consecuencia a fin de no permitir que esas acciones, debilitaran la pluralidad y la democracia en el poder legislativo.