Morelia, Michoacán a 15 de diciembre 2022.- Son varios sectores con los que Silvano Aureoles Conejo ha tenido contacto en esta etapa de fin de año en su recorrido Por Amor a México, y en Michoacán no fue la excepción, este jueves se reunió con ganaderos, transportistas, trabajadores del campo, perredistas, ciudadanos y seguidores de su propuesta rumbo a 2024, desde temprano y hasta caída la noche: “La gente con la que me reuní es la prueba viviente de la diversidad tan especial que tiene el estado en el que vivimos y del que tuve la fortuna de ser gobernador, la riqueza de su tierra, el corazón de sus pobladores, su gran actividad económica, qué orgullo me da ser michoacano, cómo no, ¡viva Michoacán”.

Una de esas reuniones fue con líderes de doce organizaciones campesinas de todo Michoacán, se llevó a cabo en Morelia, se trataron temas inherentes al campo, la producción, la exportación, la crisis alimentaria, el problema del agua y la nula intervención del actual gobierno federal: “No los voy a dejar solos, compañeros, cuando gane, el campo michoacano será puesto en el lugar que merece, no van a carecer de apoyos ni programas, conozco perfectamente el tema, ha sido mi vida”.

En Tingambato charló con transportistas de la región, quienes le hicieron saber el descuido en el que se encuentran los caminos michocanos, el alto costo de los permisos y placas, la inseguridad que viven día con día: “Entiendo por lo que están pasando, a un amigo mío lo asaltaron por estos rumbos, los de la cuarta transformación salieron de quinta, aquí con ustedes, más de 300 trabajadores del volante, le aseguró que esto se va a acabar”.

Finalmente, en Puruándiro marchó acompañado de centenas de personas por las calles de la ciudad, saludo a los pobladores, platicó con ellos, se tomó fotos, le hicieron saber sus preocupaciones y él les dejó un mensaje: “Paisanas y paisanos, le agradezco su respaldo, es terrible ver lo que se vive a lo largo y ancho del país, todo está abandonado, tenemos que caminar unidos para parar este desastre”, sentenció.