Por Alejandra Tzintzun
Es extraordinario un paseo por Janitzio o por el circuito Lacustre que abarca los bellos paisajes de los cuatro municipios confluyentes y una delicia disfrutar nuestra gastronomía, nuestras tradiciones y fiestas patronales; nuestro centro histórico adornado por sus calles coloniales; una arquitectura típica que sobresale en plazas, templos y museos que convierte a nuestro querido Pátzcuaro en un pueblo encantador y místico.
Todo está perfecto, mientras no tengamos la necesidad de visitar el mercado municipal para realizar alguna compra o consumir algún alimento, porque se termina el encanto; a pesar de ubicarse en la plaza Gertrudis Bocanegra en pleno centro histórico, es en verdad lamentable ver las deplorables condiciones en las que funciona: espacios públicos invadidos, pasillos muy reducidos; congestionado, antihigiénico e incómodo hasta para los mismos propietarios; basura, aguas grises, perros merodeando en algunos establecimientos de comida que funcionan literalmente en la calle, que parecen, más bien, focos de contaminación y caldos de cultivo para fauna nociva (moscos, ratas y cucarachas). Un absoluto contraste con la belleza de la plaza vasco de Quiroga a pesar de ubicarse a 2 cuadras de distancia.
Por esta razón, surge la pregunta, ¿Por qué oponerse a un cambio tan necesario? ¿Por qué oponerse a contar con un lugar digno que será de beneficio para todos y todas?
Podemos entender la oposición a lo que está mal, a lo que puede generar un daño social o incluso a lo que implique favorecer alguien o tenga un dejo de corrupción, pero una obra tan bien pensada, estructurada y que se ha generado con el consenso de algunos comerciantes; hay algo que no cuadra y nos invita a la reflexión; que no exigimos de nuestras autoridades más obras, mejores espacios, entonces qué nos hace oponernos a una tan importante y de gran impacto social.
La actual administración municipal que encabeza el ingeniero julio Arreola Vázquez, dio a conocer hace algunas semanas una iniciativa para construir un nuevo mercado, cuya inversión, a juzgar por lo que se ha filtrado, será de alrededor de 288 millones de pesos producto de la gestión del actual jefe de la comuna patzcuarense y de la coordinación alcanzada con el actual gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, dentro del programa denominado “obras multianuales”.
Es muy relevante y de elemental sentido común, aprovechar este recurso sin chistar; no siempre se tienen oportunidad así, ni tampoco el apoyo tan decidido del gobernador; la inversión destinada para este proyecto garantiza la gratuidad de los nuevos locales, para que los locatarios tengan un espacio para el desarrollo de su actividad comercial en condiciones mucho más dignas y puedan brindar un servicio de mayor calidad al turismo.
Como un gesto de buena voluntad, el presidente municipal ofrece un espacio de hectárea y media ubicado en el libramiento poniente a la altura de soriana, mismo que será acondicionado con la infraestructura y servicios necesarios para su adecuado funcionamiento, tales como luz, agua, sanitarios, toldos, áreas de carga y descarga y vialidades. Funcionaría temporalmente (durante 18 meses), tiempo necesario para terminar el nuevo mercado que se construiría justo en el mismo lugar donde actualmente funciona, al cual, regresarían los mismos propietarios, pero en mucho mejores condiciones y sin invertir un solo centavo. En un primer momento, esto no es aceptado por los comerciantes.
Cuando se tiene el privilegio de vivir en Pátzcuaro no se puede estar en contra del desarrollo; además de ser un pueblo mágico es también un destino turístico internacional, eso nos obliga a hacer un esfuerzo y trabajar de manera comprometida a todos por igual, en este renglón. No obstante, quienes tienen mayor compromiso son quienes desde el gobierno diseñan las políticas públicas, pero también los comerciantes, empresarios y ciudadanos que brindan algún servicio que los inserta en esta cadena productiva tan rentable; el resultado indiscutible de estos niveles de coordinación, sería el fortalecimiento de la actividad turística como principal motor de desarrollo económico para las familias en toda la región.
A pesar de que el diálogo ha sido una herramienta que Julio Arreola ha privilegiado en todo momento, como ha quedado de manifiesto en las constantes reuniones con los comerciantes organizados; no se ha alcanzado aún un acuerdo satisfactorio y los comerciantes han decido tomar las instalaciones de la unidad administrativa municipal.
La desinformación, manipulación, corrupción e intereses políticos, suelen ser los principales obstáculos para aterrizar proyectos de esta naturaleza; aun cuando es una aspiración compartida por la inmensa mayoría de los patzcuarenses; existen algunos que desde siempre han estado trabajando en este mercado y esa ha sido su única actividad económica para la manutención de su familia; ellos quizás no tengan la información suficiente y en buena lid crean que el proyecto los perjudique; existen otros (que son los menos), que a lo largo de los años han construido indebidamente y contraviniendo la reglamentación municipal, un entramado de corrupción con administraciones pasadas y hoy sean parte de monopolios que les ha permitido enajenar locales para vivir de sus rentas; por tanto, cualquier cambio que termine con su modus vivendi los pone furibundos y se opondrán a costa de lo que sea.
Pero hay un tercer elemento que puede ser el que más incida negativamente para que se alcance esta aspiración; me refiero al aspecto político. Los partidos tradicionales que hoy están fuera del poder municipal, mediante un oportunismo siniestro y con una falsa bandera pretenderán meterse al tema y evitar, por consigna, que se cristalice el proyecto del nuevo mercado con el único propósito desgastar al actual presidente. Esto es lo que debe de encender las alertas entre las partes en conflicto para que no lo permitan, pero también entre los ciudadanos que si aprobamos el proyecto y que aspiramos a vivir en un lugar mejor. No se vale que por mezquindades políticas atoren una obra que todos en Pátzcuaro queremos.
Sin embargo, considero muy importante que el ayuntamiento y los líderes del mercado sigan abiertos al diálogo y que lleguen a un entendimiento para que tanto los comerciantes como todos los que vivimos en este bello pueblo mágico nos beneficiemos por igual.
¡Bienvenida esta iniciativa señor presidente municipal! La mayoría de los patzcuarenses estamos con usted.