A mis hermanos obispos, sacerdotes, diáconos, consagrados y consagradas y a
todos los fieles laicos de esta amada Arquidiócesis de Morelia.
Muy queridos hermanos y hermanas, les saludo con el afecto de siempre en Cristo,
nuestra Paz.

Los Obispos de México, ante la ya declarada pandemia por el coronavirus (COVID19), hemos hecho un llamado al Pueblo que Peregrina en México para tomar las medidas
preventivas necesarias, y para evitar el contagio y la propagación. Les recuerdo que estamos
en la primera fase de la contingencia.

Tomando en cuenta las medidas sugeridas por la Conferencia del Episcopado
Mexicano dispongo que en nuestra Arquidiócesis de Morelia:

1. Quedan dispensados de la obligación de la Misa Dominical los fieles que por
temor al riesgo de contagio prefieren no asistir.

2. A los sacerdotes les pido que celebren las misas como de ordinario, se
mantengan abiertas las puertas de los templos con las indicaciones pertinentes para
tomar las precauciones necesarias y para que la gente pueda acudir a orar, dando
preferencia a la exposición el Santísimo Sacramento con el debido cuidado, para
que los fieles puedan adorar al Señor, buscando consuelo y fortaleza en estas
circunstancias, haciendo con más devoción la “Comunión Espiritual”.

3. También a los sacerdotes les recomiendo, de ser posible, faciliten la
transmisión por las plataformas digitales y los medios de comunicación públicos
y privados, de modo que los fieles puedan unirse espiritualmente a los misterios de
la fe. Por parte de la Arquidiócesis se transmitirá la Eucaristía Dominical vía
internet desde Catedral (facebook.com/arquimorelia) en tres horarios: 9:00 am,
12:00 pm y 6:00 pm.

4. Recuerden los sacerdotes continuar con las indicaciones de la comunión en la mano
(que ésta sea opción del feligrés) y suplir el saludo de la paz con algún otro gesto.

5. A todos les recuerdo evitar el saludo físico antes y después de las
celebraciones, continúen las medidas preventivas sugeridas, con la conciencia de
que es preparación para el caso de pasar a la fase 2 o 3 de la contingencia.

6. En cuanto a las celebraciones de Semana Santa y demás reuniones o encuentros
de pastoral, esperemos a conocer la evolución de la contingencia, ya que se
tenga información e indicaciones puntuales de las autoridades sanitarias y de mi
parte, podrán conocer el modo de proceder.

7. Si alguien presenta algún síntoma, que personalmente se aisle y acuda al sector
salud como nos ha indicado la Secretaria de Salud, o llamar a los tel: 800 123 2890
y 800 004 4800.

Queridos hermanos, evitemos caer en el pánico y la alarma ante esta pandemia. Al
mismo tiempo, evitemos tomar a la ligera esta circunstancia y las instrucciones de nuestras
autoridades. Recordemos que si las escuelas, universidades y algún centro laboral suspenden
sus actividades, no se trata de tomar vacaciones, sino de un tiempo para acatar personalmente
las medidas preventivas y organizarnos para ayudarnos unos a otros a estar en casa,
promoviendo la capacitación y la colaboración para a detener la posible presencia del virus y
atender a los que desgraciadamente sean contagiados.

La Pastoral de la Salud de nuestra Arquidiócesis ofrece subsidios como:
Información-Oración-Prevención, Tríptico Informativo Básico y Campaña Eclesial de
Prevención al Contagio del COVID-19. Todos participemos y colaboremos con las medidas
preventivas y preparémonos y colaboremos para ayudar a quien lo necesite en solidaridad y
fraternidad.

Por otro lado, si nos tenemos que guardar en casa, aprovechemos este tiempo para
convivir en familia; para leer en familia las lecturas de la Misa; para orar juntos con el Santo
Rosario o el Viacrucis; para leer un buen libro; para avanzar en el estudio escolar o
universitario; para ver alguna buena película, que puede ser sobre la vida de algún santo, o
alguna película bíblica. Saquemos el máximo provecho de nuestra estancia en casa, que es
nuestra Iglesia Doméstica.

Estemos atentos a las indicaciones de la Secretaría de Salud Pública Federal y Estatal,
y tomemos las debidas medidas de prevención y actuación. Encomendémonos a Nuestra Sra.
de la Salud, que Ella interceda por todos los enfermos a causa de este virus en el mundo y
ahora en nuestro País y que nos ayude a enfrentar juntos esta contingencia sanitaria.