Morelia, Mich.- Como un Judas, el polémico y tan criticado, exgobenador de Michoacán, Leonel Godoy Rangel, (2008 a 2012) traicionó al PRD, partido que lo llevó a la gubernatura, se fue a las filas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), de donde es diputado federal y aspirante al Senado de la República.
Al igual que el político “costeño”, el exmandatario Lázaro Cárdenas Batel, se alejó del Sol Azteca y se convirtió en jefe de Asesores de la Presidencia de la República en la administración de Andrés Manuel López Obrador.

Sin embargo, el hijo del líder moral de PRD, Cuauhtémoc Cárdenas, renunció a dicho cargo el 17 de marzo de este año, tras las diferencias con el tabasqueño.

Ambos personajes he estado bajo el escrutinio público de los michoacanos: comenzando con Leonel Godoy, a quien se le achacan los granadazos en el centro de Morelia el 15 de Septiembre de Morelia.
La noche del Grito, pero no de Independencia, sino de dolor y terror por la explosión de dos granadas de fragmentación que dejó un saldo de siete personas fallecidas y al menos 132 hombres, mujeres y niños que resultaron con lesiones graves.

No es el único escándalo en que se visto inmiscuido el traidor de Leonel Godoy. Otro y quizá el más delicado, fue el de su hermano Julio César Godoy Toscano, quien se despeñó como diputado federal del PRD, al que se le acusó de tener relaciones con la delincuencia organizada.

Y es que, para políticos, Godoy Rangel, lo escondió y siempre supo donde se encontraba.
También hay que recordar que el exgobernador perredista dejó un endeudamiento de 15 mil 987 millones de pesos, sin embargo, asegura que “se fue con la frente en alto”.

También hay que recordar que tanto Loenel Godoy como Lázaro Cárdenas Batel fueron “salpicados” en presuntos millonarios sobornos de la empresa brasileña Odebrecht para que se le facilitara la construcción de la empresa J Mújica.

Sin embargo, ni uno ni otro han sido investigados y hay responsabilidades para nadie.
Durante su encargo frente al gobierno michoacano, Cárdenas Batel fue señalado por tener vínculos con el empresario Carlos Ahumada, sí, el mismo que apareció en los videoescándalos protagonizados por René Bejarano, “El señor de las ligas”.

En el año 2004, se generó un gran escándalo mediático cuando se dio a conocer que el nieto de “El Tata”, Lázaro, había otorgado a las empresas del empresario argentino Quart, Comercializadora Austral y Pagoza Urbanizadora y Constructores.

En ese entonces se dijo que la administración del “perredista” otorgó 19 contratos de obra pública por más de 440 millones de pesos.

Reconoció que sólo Cáscata se le dio un contrato por 23 millones de pesos. Salvador Jara Guerrero, con más pena que con gloria

Finalmente, Michoacán tuvo la desgracia de tener un gobernador sustituto impuesto por el Gobierno de Enrique Peña Nieto.

Se trata del exrector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Salvador Jara Guerrero, quien pasó con más pena que con gloria durante su cortísima gestión de un año del 2014 al 2015.
El exfuncionario federal, para todos fue una marioneta del excomisionado para el Desarrollo y Seguridad Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes.
Pero lo que causó molestia entre políticos y otros sectores de la sociedad es que, a unas horas de dejar la gubernatura regaló 21 notarias, 10 de las cuales era de nueva creación, a sus amigos y ex funcionarios.
Entre los beneficiarios están: Pavel Ocegueda, su exsecretario particular; el titular del Cedemun, Jaime Mares Camarena; el ex secretario de Gobierno, Jaime Darío Oseguera.
En el listado también se encontraban Verónica Calzada, ex secretaria de Finanzas del Congreso del Estado; Carlos Vital Punzo, ex director del Instituto de Investigaciones y Asuntos Legislativos; Nelly Esparza y Ricardo Esparza Cortina, hija y hermano del secretario de Gobierno, Jaime Esparza Cortina y Emiliano Pedraza.
Por otro lado, su afición al maratón, lo llevó a realizar uno de ellos que le costó varios miles de pesos. El evento deportivo fue únicamente para satisfacer un capricho personalismo.
Sin embargo, uno de los escándalos que tuvo que sortear fue la supuesta relación sentimental que sostuvo con su ex secretaria Técnica y exdiputada local del PRI, Rosamaría de la Torre, situación que nunca aclaró y que sigue en la duda.